El IEO-CSIC pone en marcha el testeo de los equipos que lleva a bordo el oceanográfico ‘Odón de Buen’. El dron tiene un coste de 5 millones y capacidad para descender hasta 6.000 metros de profundidad,

El dron submarino autónomo Hugin se probó en aguas de la ría viguesa la semana pasada.
Las aguas de la Ría de Vigo acaban de ser testigo de un acontecimiento histórico como son las pruebas del mayor buque científico de España y su equipamiento tecnológico de vanguardia. Hablamos del barco oceanográfico ‘Odón de Buen’, propiedad del IEO-CSIC, y de uno de sus equipos más relevantes, un dron submarino autónomo con capacidad para descender hasta 6.000 metros de profundidad. “Resultó bien, fue un éxito”, explica Jordi Sorribas, director de la Unidad Tecnológica Marina del CSIC, organismo que realizó la semana pasada las pruebas de mar junto con el Instituto Español de Oceanografía vigués. “Es uno de los equipos más emblemáticos que complementa los ojos del buque”, apunta acerca del estreno de este UAV (Autonomus Underwater Vehicle), que está valorado en cinco millones de euros.
El ‘Odón de Buen’ dio así comienzo al curso de capacitación y ‘training’ de toda su equipación y estará al menos hasta final de año pasando buena parte del tiempo en Vigo, para continuar con los testeos y preparar el barco para empezar las campañas reales en 2026. En estos momentos está en el Mediterráneo, donde continuará probándose el dron submarino que volverá a Vigo. “Haremos más pruebas en la ría y de otros equipos también», confirma Sorribas.
Este dispositivo llamado Hugin’ requirió de varias semanas de entrenamiento y de un par de días de pruebas en el mar con varias inmersiones en las que los equipos realizaron imágenes con mucha resolución del fondo marino . “Las maniobras de puesta en el agua son complejas”, explica el responsable del CSIC acerca de todo el proceso que requiere, cómo cargarlo, colocarlo en el agua y recuperarlo. “No lo perdimos”, bromea.
El buque oceanográfico participó el pasado mes de febrero en una misión experimental en la Antártida, donde no se empleó el dron submarino que se estrena ahora en la ría viguesa. Este UAV fue fabricado por una empresa noruega, si bien la mayor parte del equipamiento y tecnología del barco es nacional y la mano de obra local. Fue construido por Armón, de ahí que vaya a pasar largas temporadas en Vigo -por la cercanía con el astillero (el buque está en garantía) y la industria auxiliar-, pese a tener puerto base en Cádiz.
Misiones polares
El ‘Odón de Buen’ está capacitado para operar en cualquier océano del mundo y cuenta con certificación polar, lo que le permite trabajar en zonas de hielo joven marino -de hasta un metro de espesor- y apartar los bloques o romperlos. Es muy silencioso, está diseñado con una huella acústica muy reducida y bajas emisiones, pudiendo navegar a gas durante 10 días logrando un 98% de reducción de CO2. Tiene una autonomía de 50 días de navegación y capacidad par albergar a cerca de 60 personas.
Con un coste de 85 millones de euros, este oceanográfico se erige como un referente de la investigación científica marina a nivel internacional con sus 1.700 toneladas de peso y 84,3 metros de eslora. “Es la joya de la corona de la flota del IEO-CSIC”, apunta Sorribas.
Fuente:atlantico.net
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