
Imagen captada por satélites que recogen luces de pesqueros faenando en la milla 201
Marina Mercante ha abierto procedimiento contra 25 pesqueros y propuesto sanciones que superan los 700.000 euros.
La Dirección General de Marina Mercante (DGMM), adscrita al Ministerio de Transportes, ha abierto procedimientos sancionadores a 25 pesqueros de catorce compañías pesqueras por supuestamente apagar el sistema de identificación automática (AIS, por sus siglas en inglés), infracciones que tipifica como graves y para las que propone multas que, en conjunto, superan los 700.000 euros. Los armadores afectados, en su mayoría adscritos a la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), han hecho hincapié en que los procedimientos no están resueltos —como trasladó Marina Mercante a Oceana—, que han presentado recursos de alzada, en unos casos, y llegado a la vía judicial en otros, y achacan la falta a fallos del propio sistema, no a un afán de ocultarse.
El AIS es un sistema que transmite en todo momento información de posicionamiento y otros datos (nombre, tipo, eslora, etcétera…) de una embarcación. Es obligatorio para todos los pesqueros de la UE de más de 15 metros de eslora, que deben llevar el dispositivo siempre encendido y solo puede ser desconectado por causas de fuerza mayor (navegar por zonas de alto riesgo de piratería, por ejemplo). Además, en esos casos, siempre debe quedar registrado en el diario de a bordo.
En junio del año pasado, Marina Mercante recibió una denuncia de la organización no gubernamental Oceana, que, al analizar la actividad en la milla 201 aledaña a la zona económica exclusiva de Argentina, percibió que, entre el 2018 y el 2021», 27 pesqueros españoles «habían apagado de forma reiterada sus sistemas de identificación automática mientras faenaban», pues su señal no aparecía en la plataforma Global Fishing Watch, que recoge a través de señales satelitales el esfuerzo pesquero de los barcos.
Según Oceana, estos arrastreros habían pasado el doble de tiempo con el dispositivo apagado, que con él encendido. Es más, señala que los pesqueros señalados apagaron «repetidamente su AIS sin motivos legítimos más de 1.200 veces durante al menos 24 horas», lo que, para la oenegé, constituye una «infracción contra la seguridad marítima» y en un comunicado subraya que alguna de las sanciones propuestas por Marina Mercante a la armadora asciende a 60.000 euros.
Investigación
A raíz de la denuncia, Marina Mercante abrió una investigación y, cruzando datos de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) con los de la caja azul —el sistema VMS de seguimiento satelital— que controla el Centro de Seguimiento Pesquero en Madrid, comprobó que, en el caso de 25 de los 27 pesqueros denunciados, el buque en cuestión, «en los momentos en que se produjo la pérdida de la señal AIS se encontraba navegando, en la zona y períodos de tiempo investigados». Por eso propuso para sanción a las embarcaciones, al tiempo que resalta los riesgos que entraña navegar sin el AIS encendido. Alude también a los posibles beneficios que puede tener un pesquero por desconectar el sistema, «desde querer ocultar su posición para poder faenar en zonas prohibidas a no querer revelar su situación a otros buques para evitar la competencia, por lo que es habitual que este tipo de buques cometan esa infracción».
Desde Arvi desmontan esa tesis, dado que los pesqueros, además del AIS, llevan la caja azul «por duplicado», explica Edelmiro Ulloa, gerente de la Cooperativa, y ese «no se puede desconectar». Es más, recuerda que no es la primera vez que se usan los registros de ese aparato para resolver conflictos con la Administración argentina en casos de apresamiento de pesqueros bajo la acusación de haber entrado en aguas exclusivas. Ulloa, además de recordar que los procedimientos todavía no están resueltos, achaca a errores del propio sistema la no recogida de emisión. Según explica, emplea frecuencia VHF y el alcance y cobertura no siempre da garantías de recepción de la señal. En eso basan las alegaciones que, de momento, están analizándose. Aparte de que, en alguno de los casos, aclara el gerente de Arvi, las coordenadas no coinciden con Argentina, sino con otros puntos, como Canarias o alta mar.
El conflicto estalla, precisamente, en la milla 201, donde faenan barcos que son el 80 % con banderas de países asiáticos —a los que Oceana insta a cumplir las normas— y el 8% españoles, por no decir gallegos.
Fuente:lavozdegalicia.es
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