La guerra en Ucrania impide la colaboración entre Kiev y Moscú para hacer frente a lo que Putin ha calificado como «desastre ecológico»
El petrolero ruso Volgoneft-212, que se hundió el 15 de diciembre.
Funcionarios designados por Rusia en la Crimea ocupada anunciaron una emergencia regional el sábado, al detectarse petróleo en las costas de Sebastopol, la ciudad más grande de esa península. El petróleo se derramó de dos buques petroleros afectados por tormentas hace casi tres semanas en el estrecho Kerch, cerca del este de Crimea, a unos 250 kilómetros (155 millas) de Sebastopol, que se encuentra en el suroeste de la península.
«Hoy se ha declarado un régimen de emergencia regional en Sebastopol», escribió el gobernador regional, Mikhail Razvozhaev, en Telegram. Se encontró petróleo en cuatro playas de la región y fue «eliminado rápidamente» por las autoridades locales en colaboración con voluntarios, dijo Razvozhaev. «Permítanme enfatizar: no hay una contaminación masiva de la costa en Sebastopol», escribió.
El anuncio de Razvozhaev llegó después de que las autoridades de la región sureña de Krasnodar en Rusia anunciaran una emergencia regional la semana pasada, ya que el combustible continuó apareciendo en la costa 10 días después de que uno de los petroleros encallara y el otro quedara dañado y a la deriva el 15 de diciembre. El gobernador regional de Krasnodar, Veniamin Kondratyev, dijo el viernes que más de 5.000 personas seguían trabajando en la limpieza del derrame.
Más de 86.000 toneladas de arena y suelo contaminados han sido retirados a lo largo de la costa de la región desde el derrame original, escribió en Telegram. El 23 de diciembre, el ministerio estimó que hasta 200.000 toneladas en total podrían haber sido contaminadas con mazut, un producto de petróleo pesado y de baja calidad.
El presidente ruso Vladimir Putin ha calificado el derrame de petróleo como un «desastre ecológico». Mikhailo Podolyak, asesor de la oficina del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, describió el derrame como un «desastre ambiental a gran escala» y pidió sanciones adicionales contra los petroleros rusos.
El estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea ocupada por Rusia de la región de Krasnodar, es una importante ruta de envío global, proporcionando paso desde el mar interior de Azov hasta el mar Negro. También ha sido un punto clave de conflicto entre Rusia y Ucrania después de que Moscú anexara la península en 2014. En 2016, Ucrania llevó a Moscú al Tribunal Permanente de Arbitraje, donde acusó a Rusia de intentar tomar control de la zona ilegalmente. En 2021, Rusia cerró el estrecho durante varios meses.
El origen, el naufragio de dos petroleros
Dos petroleros naufragaron a mediados de diciembre en medio de una tormenta. Transportaban un total de 9.200 toneladas de fuel de las que al menos un 26%, según la última estimación de las autoridades rusas, puede haberse vertido al mar. La organización regional rusa encargada de la limpieza publicó imágenes de voluntarios retirando la arena contaminada con ayuda de palas.
«Las autoridades locales suministraron algunos materiales», confirma Iryna Babanina, investigadora sobre la guerra y el medioambiente, integrante de la oenegé británica Conflict and Environment Observatory (CEOBS). Pero las operaciones directamente en el agua para evitar el avance de las capas de petróleo son «imposibles» por «falta de equipamiento», señala.
Este naufragio es «el primer accidente del mundo con un fuel ‘pesado’ de calidad M100», explicó el servicio ruso de rescates en el mar. Este tipo de fuel «no flota en la superficie» y «no exista ninguna tecnología probada en el mundo para eliminarlo dentro del agua», expuso la misma fuente. «Es por eso que el principal método es la recogida en la costa», agregó.
Cooperación lastrada por la guerra en Ucrania
El mar Negro está protegido por la Convención de Bucarest de 1992, que prevé una «cooperación en materia de contaminación por hidrocarburos», dijo Babanina. En virtud de este acuerdo, Ucrania y Rusia cooperaron en 2007 para mitigar la catástrofe ambiental por una marea negra en la misma zona. Pero hoy en día, «el despliegue de navíos especiales o de aviones es imposible» por la guerra entre ambos países, afirmó esta experta.
«El intercambio de informaciones» entre Kiev y Moscú «es también problemático». «Solo las imágenes por satélite pueden ofrecer una visión más o menos fiable», agregó.
Los análisis de las imágenes satelitales de Roscosmos, la agencia encargada del programa espacial civil ruso, y por el Ministerio de Medioambiente de Canadá, muestran posibles manchas de petróleo en el estrecho de Kerch entre el 18 y el 23 de diciembre y en la ciudad rusa de Anapa el 19 de diciembre.
Una imagen más reciente, publicada y analizada el 31 de diciembre, muestra una posible mancha de petróleo tres kilómetros al sur del cabo Meganom, en la península de Crimea anexionada por Rusia en 2014.
«Catástrofe ecológica»
Otros accidentes petroleros provocaron vertidos mucho más importantes. El naufragio del «Prestige» en 2002, por ejemplo, derramó 64.000 toneladas de fuel en las costas del noroeste de España. Pero las características geográficas del estrecho de Kerch hacen que la situación sea singular. La proximidad con el mar de Azov, al otro lado del estrecho, es un motivo de inquietud.
Es un mar «muy poco profundo» y más propicio «a los cambios de temperatura», con «hielo invierno y un rápido calentamiento en primavera». La situación, pues, precisa de «una vigilancia prolongada», insistió Babanina. En 2007, un vertido de 2.000 toneladas de fuel en el estrecho de Kerch provocó la muerte de decenas de miles de animales (pájaros y peces), según las autoridades.
¿Mayor riesgo de accidentes?
«Los ataques ucranianos contra la logística petrolera rusa pueden haber forzado a los rusos a usar navíos obsoletos», estimó Babanina. «Rusia ha usado petroleros bastante viejos de la serie ‘Volgoneft’, generalmente empleados como navíos fluviales o marítimos cercanos a la orilla, reequipados para navegar en el mar a grandes distancias», explicó. Los dos petroleros naufragados en diciembre fueron construidos hace más de 50 años.
Por otro lado, «el uso de los oleoductos tradicionales disminuye desde 2022» y «el transporte oficial de combustible con petroleros desde Rusia está limitado por las sanciones» occidentales contra Moscú, recordó esta experta.
Si bien en el caso de estos dos buques estaban registrados en Rusia, estos factores propiciaron el surgimiento de «una flota fantasma de navíos matriculados en el extranjero».
«El crecimiento de esta flota clandestina es una bomba de relojería para el medioambiente», asegura Babanina, evocando el vacío que caracteriza la gestión y la «seguridad» de estos petroleros.
Fuente:elmundo.es
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