La Cruz Roja también evacuó a un menor de edad que se accidentó al saltar al mar desde el acantilado de la cala del Tangó

Las vacaciones en el mar pueden convertirse en un segundo en un drama. Eso le pasó ayer a una familia que navegaba por el litoral del Portitxol de Xàbia. La embarcación estaba a unos 200 metros de la cala de la Barraca. Sufrió una vía de agua. Empezó a hundirse. La familia con hijos menores pidió ayuda. Rápidamente acudió la lancha de rescate de la Cruz Roja. Los socorristas evacuaron a los menores y a un adulto. Mientras, otro adulto se quedó a bordo para esperar a la Salvamar Diphda de Salvamento Marítimo, que remolcó a puerto la embarcación dañada y que amenazaba con irse a pique.

Y no fue el único rescate en el mar en un día muy movido en la costa de Xàbia. Un menor se accidentó al saltar al mar desde el acantilado de la cala del Tangó. Saltó desde bastante altura. Estos saltos siempre son peligrosos. Se golpeó con una roca. El impacto fue en una pierna. Se mareó a consecuencia del dolor y el susto. Unos turistas adultos llamaron al 112. El accidentado estaba con un grupo de amigos, todos ellos menores de edad. Habían acudido a lanzarse desde el acantilado sin ningún adulto ni familiar.

Una embarcación de la Cruz Roja con tres socorristas y un patrón acudió a esta cala. Los rescatadores llevaron al menor lesionado a la escollera del faro verde del puerto. Allí estaba la ambulancia de la Cruz Roja. Tras avisar a sus tutores y valorar las heridas, que no revestían gravedad, se decidió no trasladar al chico al hospital de Dénia.

Perdido mientras hacía paddle surf en la Granadella

Los socorristas de la Cruz Roja también encontraron a un bañista que realizaba paddle surf y que se perdió en la costa de la Granadella. Además, trasladaron al centro de salud a un joven que sufrió una posible luxación de rótula mientras tomaba el baño en la playa del Arenal.

Así es un lunes cualquiera de agosto en la costa de Xàbia.

Fuente:levante-emv.com