Todo muy claro.

Pesquero Zamorano Primero : incendio.

«De noche, los barcos de pesca no estamos en la frecuencia de socorro, nunca estamos.»

Sabemos que tenemos la obligación de estar a la escucha pero estamos trabajando.

Tenemos una radiobaliza para un caso de esos.

Los que nos tienen que atender están en tierra.

Justificación

Otra de las secuencias oscuras de este caso aunque, probablemente, más sencilla de analizar es la posible negligencia en la
comunicación y prestación de socorro de un barco en llamas, con brotes violentos a bordo, heridos y un supuesto suicidio.

Expertos en comunicaciones aseguran que la tripulación del Zamorano no emitió
correctamente la alerta de socorro.

Fue la radio costera de A Coruña la que puso en marcha el operativo de rescate, movilizando a Salvamento de Fisterra y éste a los medios portugueses, y tras interceptar un mensaje sin identificar en la frecuencia internacional de socorro 2182 khz.

Los expertos denunciaron la inexistencia de un «Mayday Relay» por el incendio y un «Pan Pan» por hombre al agua.

El patrón y socio de la armadora del pesquero, Antonio José Rojo, manifestó ayer su
desagrado por estas críticas.

«Mi primera reacción fue salvar a mi
gente del fuego y el humo que había abajo y la segunda fue, por la frecuencia 2182, pedir socorro.

Tanto yo como los que estamos a
bordo sabemos lo que debemos hacer.

Los nervios son lógicos pero lo
hemos hecho bien, tanto yo como mis compañeros», aseguró, disgustado, el patrón. Rojo se reafirma en que sus varias llamadas
de socorro no obtuvieron respuesta
alguna por parte de las costeras, críticas que los oficiales radio no comparten: «es más, esto consta en el diario de estos centros».

A través de llamada telefónica, Rojo se puso en contacto con el espadero Pachilán, próximo al barco incendiado.

También lo estaba el Ancrisu.

Entre todos se pusieron en contacto con Salvamento Marítimo de Madrid «y después salieron las costeras en la frecuencia 2182».

Esta misma frecuencia fue la utilizada por Rojo, como queda señalado, como también lo hizo a través del Canal 16 de emergencia: «Y nadie me contestó, nadie», repite.

Este extremo ha sido ratificado por el patrón y armador del Ancrisu, Jesús Pérez, que continúa pescando en Azores: «El Zamorano emitió
varios maydays por los canales de socorro.

Al no contestarle nadie se puso en contacto con el Pachilán y este con nosotros, vía
telefónica.

Tras esta comunicación, pasé inmediatamente a la frecuencia 2182 y emití varios maydays.

Nadie me contestó.

En la zona en la que trabajamos esta frecuencia es prácticamente imposible
que nos escuchen porque estamos a una distancia de 1.200-1.300 millas de la costa.

Al no obtener respuesta, intentamos ponernos en contacto con Salvamento Marítimo.

Al carecer del número de teléfono, llamé al centro radiomédico, que me lo facilitó.

Mi compañero en el Pachilán mantuvo siempre contacto con el Zamorano.

El teléfono fue la única opción para estar en contacto.

Más de una hora después escuchamos la radio de Punta Delgada.

Luego Tarifa Radio.

Actuamos lo mejor que pudimos».

Jesús Pérez tiene una explicación ante la ausencia de respuesta a los maydays lanzados.

«De noche, los barcos de pesca no estamos en la frecuencia de socorro, nunca estamos.»

Sabemos que tenemos la obligación de estar a la escucha pero estamos trabajando.

Tenemos una radiobaliza para un caso de esos.

Los que nos tienen que atender están en tierra.

Las frecuencias para el socorro, a estas grandes distancias, son prácticamente inútiles, es muy difícil comunicarse.

Por eso, cuando tuvimos acceso al teléfono vía satélite fue lo primero que se instaló en los barcos.

Ya no hay ningún barco que pesque por aquí que no disponga de comunicación satelitaria.

No precisamos más cursos, sino medios para superar estas situaciones.

Sobran títulos»