LA VOZ DE GALICIA, 28 DE OCTUBRE DE 2001.

El rescate de un buque enfrenta a Salvamento con las radios costeras.

Los funcionarios que atienden las frecuencias de socorro afirman que fueron desplazados del operativo.

El operativo desarrollado la semana pasada para rescatar a un buque finlandés que se vio en apuros a causa de un corrimiento de carga a 333 millas de las costas gallegas -en área de responsabilidad portuguesa- ha desatado un enfrentamiento entre dos de los eslabones implicados en la salvaguarda de la vida humana en la mar: Salvamento Marítimo y las estaciones costeras de radio.

Según denuncian los funcionarios del segundo organismo, recibieron órdenes de abandonar el operativo cuando intentaban contactar con los barcos de los alrededores.

Salvamento niega que hubiese intención de apartarles.

(ESPE ABUÍN A CORUÑA).

Podría tratarse de un rifirrafe sin trascendencia si no se tratase de dos organismos vitales para la seguridad de la vida humana en la mar.

Fuentes de las estaciones costeras mantienen que los coordinadores del Centro de Salvamento de Madrid les dieron órdenes de abandonar las operaciones de rescate del buque finlandés Traden -que había remitido un socorro a la costera de A Coruña a causa de un corrimiento de carga-, después de comunicar la alerta y difundirla entre los barcos que se encontraban cerca del mercante.

Fuentes de Salvamento niegan la versión de la costera y afirman que no hubo prohibición alguna, sino que, en aras de una mayor eficacia, los portugueses delegaron la coordinación en favor de Salvamento español y el funcionario que estaba al frente «decidió qué medios eran los más adecuados y, en este caso, resultó ser la comunicación vía satélite» y la actuación del Ría de Vigo.

Los oficiales de radio de las costeras aducen que, según el pacto firmado entre Marina Mercante, la Sociedad Salvamento Marítimo Español (Sasemar) y Telefónica – adjudicataria del sistema móvil marítimo-, son las radios costeras las encargadas de dirigir el tráfico de socorro, por lo que entienden la orden de retirarse como «un atropello y un atentado brutal a la seguridad de la vida humana en la mar», explican los denunciantes.

Sasemar apunta que hay que «usar los mejores medios en cada momento y es el coordinador del operativo, en este caso el jefe de Salvamento, el que decide», sentencian fuentes del organismo de rescate.

Fallos en la coordinación

Aunque el Traden llegó a su destino sin pérdidas humanas ni materiales, el caso deja entrever que existe un problema de coordinación y que podría estar relacionado con la duplicidad de los canales de comunicación y la convivencia de los medios del convenio internacional para la seguridad de la vida humana en la mar (Solas) y los del nuevo Sistema Mundial de Socorro.

Según algunos profesionales hay una serie de lagunas que ponen en serio riesgo a los marineros.

Que no haya un órgano sancionador propicia que los errores queden impunes:

«Los siniestros en la mar no se investigan, los errores no se pagan, nadie dimite ni asume responsabilidades», sentencia Antón Salgado, ex-secretario general de la asociación de oficiales de radio (ROIA).