Atención a la guardia ?
Atencion al GMDSS en puentes de gobierno ?
Patrones en parques de pesca faenando…
Apagan escuchas ?
Atienden comunicaciones ?
No tienen remedio.
Varios barcos se accidentaron mientras los patrones cubrían el diario de pesca.

Un círculo rojo marca en el mapa el lugar donde el 7 de enero del 2022 se fue a pique el Serenín, que en la fotografía aparece participando en la procesión marítima de Celeiro del 2019.
Investigadores constatan que sucedió al embarrancar el Serenín y en otros casos.
Si la Comisión Europea no lo remedia, cumpliendo su compromiso de reducir la carga burocrática en el sector pesquero, se incrementará aún más porque los barcos de más de 12 metros deberán registrar en los diarios de pesca las capturas de cada lance. Ahora anotan las del día, y «el patrón es la única persona que introduce los datos», según un informe de tres consejos consultivos tras un debate en el que participaron otros cinco de estos órganos asesores de las autoridades comunitarias. Ocuparse del papeleo cuando, como suele ser habitual, en el puente de mando solo hay un tripulante, distrae a quien gobierna el barco. Los técnicos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) concluyen que mientras «enfoca su atención en tareas ajenas a la navegación», no se centra en la «vigilancia efectiva» que puede evitar percances y hasta naufragios.
Sucedió cuando el Serenín, un arrastrero de litoral con base en Celeiro, embarrancó en la bocana de la ría de Avilés, donde acabó naufragando, así como en «varios accidentes» de los investigados por ese organismo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Su denominador común, «la falta de atención a la navegación al estar el patrón solo en el puente rellenando el diario electrónico de pesca, por la obligación que tienen los pesqueros de cumplimentar ese diario antes de llegar a puerto».
De ahí que la Ciaim, en el informe sobre el Serenín, recuerde a los armadores y a los patrones que «deben ser conscientes de los riesgos de desatender la navegación». Como lección de seguridad, considera «necesario que la persona de guardia de navegación no se dedique simultáneamente a otras labores, como la de rellenar el diario de pesca, tarea que puede realizar otro miembro de la tripulación».
Evitar sanciones
La investigación oficial concluye que el arrastrero de Celeiro chocó contra un saliente «por falta de vigilancia efectiva de la navegación por parte del patrón». Diez minutos antes, el contramaestre le había subido «la nota desglosada de las capturas». Para no ser sancionado, debía registrarlas en el diario de pesca cuanto antes porque iban a entrar en puerto. «Esa tarea dejó de ser rutinaria o automática y se convirtió en un problema debido a las dificultades que surgieron para el envío de datos», añade la Ciaim. Procurando solventar el problema informático, «dejó de atender la navegación y no pudo percibir a tiempo lo cerca que se encontraban de la costa».
Una obligación ineludible que lleva de 30 a 40 minutos
Después de que la tripulación las clasifique y pese, «en la mayoría de los casos», el patrón debe registrar las capturas en el diario de pesca. «Tarda generalmente entre 30 y 40 minutos cada día en cargar y transmitir» telemáticamente la información. No hacerlo «deja al patrón expuesto a cometer una infracción», según un dictamen sobre la aplicación del Reglamento de Control de la Pesca recién emitido por el Consejo Consultivo para las Aguas Noroccidentales (CC-Anoc), el Pelágico (PelAC) y el del Mar del Norte (NSAC), tres de los asesores de la Comisión Europea.
Advierten a las autoridades comunitarias que si la norma de control se implanta tal cual está, «tendrá graves repercusiones en la seguridad» de los barcos y sus tripulantes. Obligar a anotar las capturas de «cada operación de pesca» multiplicará el tiempo para este trámite burocrático. Por ejemplo, entre cuatro y seis veces para los arrastreros demersales o entre siete y ocho para el arrastre de vara. Supone, añaden los consejos consultivos, una «carga excesiva» que puede, «potencialmente, comprometer la seguridad a bordo, especialmente en caso de condiciones meteorológicas adversas».
La tripulación del buque de Celeiro se salvó por reaccionar bien
Ocho hombres tripulaban el Serenín cuando, a las 00.20 horas del 7 de enero del 2022, chocó de proa contra el acantilado de la punta de La Forcada, cerca de la bocana de la ría de Avilés. El patrón dio marcha atrás y logró salir de las rocas. Aún a flote, el barco se había roto y una «muy importante vía de agua estaba inundando rápidamente la sala de máquinas», dice la Ciaim.
De casi 26 metros de eslora, con casco de acero y construido 23 años antes, el arrastrero «empezó a escorar y a hundirse por popa». Dos minutos después de embestir, el patrón lanzó una llamada de socorro y ordenó a la tripulación ponerse los chalecos salvavidas para abandonar el buque. A las 00.31 empezaron a subir a dos balsas. Salvamento Marítimo había movilizado al helicóptero Helimer 206, a la lancha de los prácticos del puerto de Avilés y a tres pesqueros. A las 01.04 horas, los ocho náufragos navegaban en la embarcación portuaria rumbo a Avilés. Todos ilesos, menos el segundo patrón, lesionado en un hombro. Poco más de cinco horas después del choque, el Serenín se fue a pique.
«Gracias a la rápida movilización de la tripulación, todos resultaron ilesos», destacan los investigadores de la Ciaim. Subrayan que los ocho hombres que iban en el arrastrero se salvaron gracias a la «adecuada gestión de la emergencia y la organización del abandono» del pesquero.
Hundido en una zona de entre 20 y 30 metros de profundidad, la aseguradora contrató a una empresa para reflotarlo en agosto del 2022, pero, al fracasar, optó por otra. En septiembre del 2023 logró recuperar el Serenín y remolcarlo a Gijón, donde finalmente fue desguazado.
Fuente:lavozdegalicia.es
Deja una respuesta