Fue el pasado año 2022 cuando la Universidad de Gothenburg, en Suecia, desplegó el submarino Ran, valorado en casi 3,5 millones de euros, para investigar qué se escondía bajo el glaciar de Thwaites, también conocido como “glaciar del juicio final”. No en vano, los 483.000 kilómetros cúbicos de agua de que consta serían suficientes para subir el nivel del mar más de medio metro en caso de derretirse el hielo que lo forma.

Lamentablemente, a principios de este mismo año 2024, la universidad anunció la desaparición de este, aunque no sin que se desvelaran datos sorprendentes sobre lo que había descubierto.

Tras el descubrimiento inédito llegó la desaparición total

Nunca antes se había contemplado este lado del glaciar, lo que según investigadores era comparable con “el lado oculto de la Luna”, y que hasta entonces había sido investigado a través de satélites y núcles de hielo. Lo que el submarino desveló es que bajo este gigantesco glaciar se hallan estructuras nunca vistas hasta ahora, como mesetas heladas o sorprendentes patrones de erosión inéditos hasta el momento.

Ran funcionó de manera prácticamente perfecta durante el año 2022, llevando a cabo 14 misiones, pero a principios de este año se volvió a desplegar, sufriendo algún tipo de inconveniente para desaparecer manera misteriosa. No hay nada confirmado, pero se especula con que sencillamente podría haber encallado o sufrido una avería mecánica, pero tampoco se descarta con que fuera víctima del ataque de alguna especie animal. Dicho esto, la desaparición ha sido completa, es decir, no se ha hallado absolutamente ningún rastro del submarino.

A pesar de este percance, el equipo de científicos cree que esta investigación era crucial para continuar conociendo más sobre el futuro de la capa de hielo de la Antártida, y no descartan volver a desplegar un nuevo submarino para continuar con el experimento.

Fuente:as.com/meristation