¿Accidente o sabotaje?

Una infraestructura de conexión eléctrica entre Finlandia y Estonia sufrió este miércoles un corte repentino

Los países del mar Báltico están en alerta máxima ante posibles actos de sabotaje, pero también pudo ser un accidente

Una estación transformadora del Estlink 2 en Porvoo, Finlandia

La policía finlandesa anunció este jueves que está investigando si un barco extranjero podría estar relacionado con los daños sufridos por un cable de energía submarino que conecta Finlandia y Estonia, tras un corte repentino registrado el miércoles.

Los países del mar Báltico están en alerta máxima ante posibles actos de sabotaje, después de una serie de interrupciones en cables de energía, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde 2022. Sin embargo, este tipo de infraestructuras submarinas también pueden verse afectadas por fallos técnicos y accidentes no provocados por factores externos.

El interconector de energía, llamado Estlink 2 y con una capacidad de 658 megavatios (MW), quedó fuera de servicio tras el apagón registrado en el mediodía del miércoles. El interconector Estlink 1, de 358 MW, fue el único que quedó en funcionamiento entre ambos países, según informó el operador Fingrid.

“La policía, en cooperación con la Guardia de Fronteras y otras autoridades, está investigando la cadena de eventos del incidente”, han informado las autoridades finlandesas en un comunicado.

Los investigadores están analizando el posible papel de un barco extranjero, aunque no revelaron el nombre de la embarcación.

Investigaciones en curso en el mar Báltico

Mientras tanto, la policía sueca lidera una investigación sobre la ruptura de dos cables de telecomunicaciones en el mar Báltico ocurrida el mes pasado, un incidente que el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha asumido como un caso de sabotaje.

Por otra parte, la policía finlandesa continúa investigando los daños sufridos el año pasado por el gasoducto Balticconnector, que conecta Finlandia y Estonia, así como por varios cables de telecomunicaciones. Según las autoridades, estos daños probablemente fueron causados por un barco que arrastró su ancla.

En 2022, los gasoductos Nord Stream, que transportan gas desde Rusia a Alemania a través del lecho marino de la misma región, fueron saboteados con explosiones, en un caso que aún sigue bajo investigación por parte de Alemania.

Fuente:lavanguardia.com