El viaje inaugural está previsto para seguir la ruta histórica entre Southampton y Nueva York, evocando el itinerario que el ‘Titanic’ original nunca logró completar.

Titanic IIBlue Star iIne
Más de un siglo después de su trágico hundimiento, el Titanic volverá a zarpar gracias al trabajo de la empresa Blue Star Line, encargada de realizar la réplica del histórico transatlántico. Aunque el diseño será igual que el original, esta nueva versión incorporará tecnología moderna y la seguridad del siglo XXI para «cumplir el sueño que no pudo realizar», según afirmó Clive Palmer, el excéntrico millonario australiano detrás de este proyecto.
El Titanic II tendrá nueve cubiertas, 835 camarotes y una capacidad para unos 2.400 pasajeros y 900 tripulantes. Mantendrá la apariencia del barco de 1912, incluyendo los comedores, salones y la distribución por clases.
Aunque Palmer es conocido por abrir en 2013 un parque en Queensland con enormes réplicas de dinosaurios animatrónicos, desde 2012 lleva intentando realizar este ambicioso proyecto de reconstruir el nuevo transatlántico: «Será el barco del amor y la última expresión de estilo y lujo», afirmó el empresario.
Por su parte, la empresa de cruceros Blue Star Line aseguró que busca «ofrecer a los pasajeros un viaje en el tiempo sin parangón, sumergiéndolos de lleno en la opulencia y el esplendor de la vida a bordo del ‘Titanic’ original». Por ello, el barco conservará los detalles que hicieron del original un símbolo de elegancia: el gran salón principal, la escalera imperial o los camarotes de primera clase.
Palmer insiste en que la experiencia a bordo será lo más fiel posible a la del barco original, aunque con todas las comodidades actuales: aire acondicionado, comunicaciones satelitales, radares, GPS y sistemas de navegación automatizados.
Además, el Titanic II usará un sistema de propulsión diésel-eléctrico de última generación, más eficiente que el sistema de carbón y vapor del original. También será un poco más ancho para ganar en estabilidad y contará con una cubierta adicional dedicada exclusivamente a medidas de seguridad, con botes salvavidas suficientes y rutas de evacuación modernas.
La misma ruta
El barco zarpará en 2027 desde Southampton y pondrá rumbo a Nueva York, siguiendo la ruta histórica y evocando el itinerario que el Titanic original nunca logró completar. Una vez completado esa primera travesía, se plantean otros recorridos adicionales alrededor del mundo, combinando turismo, historia y espectáculo.
El proyecto, valuado entre 500 y 1.000 millones de dólares, tuvo varias demoras: Palmer ya lo había intentando lanzar en 2016 y en 2018; sin embargo, debido a problemas de financiación tuvieron que paralizar el proyecto.
Por otro lado, algunos expertos han expresado dudas sobre la rentabilidad de un proyecto tan ambicioso como el Titanic II, mientras que otros plantean interrogantes éticos en torno a la pertinencia de reconstruir una embarcación vinculada a una de las tragedias marítimas más emblemáticas del siglo XX.
A pesar de estas objeciones, para Clive Palmer y su equipo, la iniciativa no pretende revivir el desastre, sino rendir homenaje al legado histórico, la estética y el espíritu de una época pasada. Según sostienen, el objetivo es «celebrar la memoria, el diseño y el espíritu de una época», y no perpetuar el recuerdo del naufragio.
Fuente:eldebate.com
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