Sectores portuarios exigen medidas para poner fin a la sangría de buques que se dan de baja y se van a otros registros europeos

Imagen la pasada semana del ‘Canarias Express’, de la naviera OPDR y uno de los buques que estudia darse de baja en el registro canario.

El Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias, más conocido como el REBECA y una de las herramientas incluidas en el Régimen Económico de Canarias (REF), continúa en caída libre dada su pérdida de competitividad frente a registros de otros países del Espacio Económico Europeo.

La burocracia, la falta de agilidad y la complejidad administrativa lastran este registro que se creó en el año 1992 para atraer armadores y generar empleo y que desde 2004, al calor de otros pabellones de conveniencia, no ha dejado de perder buques.

En los últimos diez años el REBECA ha perdido más de la mitad de los buques inscritos y aunque desde distintos partidos, como el PP, y organizaciones se ha tratado de pelear mejoras para hacer atractivo este registro frente al de otros países, no se ha conseguido. Mientras que en el año 2004 había cerca de 200 buques inscritos actualmente quedan 91. El REBECA, que llegó a superar los 300 inscritos, se encuentra hoy en mínimos históricos y la sangría no se detiene. Otro dato relevante es que desde 2007 no quedan buques mercantes de pabellón nacional en el registro ordinario (están todos en el REC). Asimismo, mientras que el tonelaje de la flota controlado en pabellos extranjeros ha crecido un 66% la de pabellón español ha caído un 3%.

En los próximos días hay dos buques, el ‘Canarias Express’ y el ‘Andalucía Express’, que realizan la ruta entre las islas y la península que se darán de baja del REBECA para inscribirse en el registro de Madeira, según señalan fuentes próximas.

Entre enero y agosto de 2023 diez buques cambiaron el Rebeca por otros registros del Espacio Económico Europeo. Malta y Chipre son dos de los países a los que se están yendo gran parte de los buques del registro canario.

Son muchas las exigencias del REBECA que no incluyen registros de otros países del entorno sin ir a ejemplos de países terceros. Como explican fuentes próximas, uno de los inconvenientes que tiene el REBECA y que echa para atrás a navieras y armadores es que exige para las tripulaciones extranjeras documentación como si fueran a residir en España, con visados incluidos -trámite arduo y complicado-. Además, en el registro canario los buques son objeto de una inspección marítima que realizan tres organismos: el Instituto Social de la Marina, Capitanía Marítima y la Inspección de Trabajo. En otros países se realizan los mismos controles pero los ejecuta una única persona de la administración marítima, según estas fuentes.

«O se adapta el registro a la realidad internacional o desaparecerá», indica el diputado nacional del PP, Juan Antonio Rojas, que en abril del pasado año presentó en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley (PNL) dirigida a impulsar la competitividad del registro. La PNL se aprobó pero más de un año después no ha servido para nada.

«Tras más de treinta años el régimen laboral y administrativo del REBECA precisa de una revisión. Desde su creación se ha visto afectado por la incorporación al ordenamiento jurídico de diversa normativa que no ha tenido en cuenta las singularidades de España, lo que imposibilita la operativa y práctica de los buques abanderados en Canarias», se recoge en la PNL presentada en abril. El REBECA, por ejemplo, fija una cuota del 50% de las tripulaciones de personal nacional o de un estado miembro de la UE. Como indican fuentes próximas, es necesario actualizar el régimen de nacionalidades para evitar una sangría que durante los útlimos 20 años ha sido constante y continúa.

El PP propone que las Cámaras participen de la gestión

El Partido Popular (PP) presentará varias enmiendas al Proyecto de Ley de Modificación del Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante que se tramita en el Congreso de cara a mejora la situación del REBECA y su competitividad tras comprobar que la PNL que impulsaron en el Congreso ha servido de poco para introducir cambios en el registro.

Entre otras cosas, van a solicitar que las Cámaras de Comercio puedan colaborar en la gestión y administración del registro de buques de Canarias. En la enmienda los populares van a plantear que la gestión y administración del REBECA se haga a través de dos oficinas, una en Las Palmas y otra en Santa Cruz de Tenerife. Estas oficinas «se incardinarán» en las capitanías marítimas de las dos provincias y actuarán con un mismo sistema de gestión, coordinación e información sumultánea. Es aquí, donde las cámaras, a través de convenios de colaboración con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible «coadyuvarían en la gestión, administración y promoción» del REBECA.

Otra de las enmiendas pasa por tratar de acercar las condiciones de la jornada laboral en los buques españoles a las que imperan en otros países de la UE y en los convenios internacionales suscritos por España y para ello se solicita que no se aplique la legislación laboral española sino la normativa sectorial específica. Además, se incluye que no se aplique el apartado 2 del artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores referido a las horas extraordinarias y su límite a 80 al año. «La propuesta pasa por mantener el estatus jurídico actual en lo imprescindible para no mermar la competitividad del REBECA», se señala.

Una tercera plantea que no sea de aplicación la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales en las relaciones laborales de los buques del REBECA, que se regirán por normativa específica. Esta solicitud responde a que en lo que se refiere a formación es «imposible o muy difícil» cumplirlo al estar pensada para trabajo en tierra.

Fuente:canarias7.es