Construido por la Unión Soviética durante la Guerra Fría, es uno de los submarinos más grandes de la historia.
En 2024 y bajo el contexto del conflicto con Ucrania, Rusia tiene bajo su posesión varios de los submarinos más potentes del mundo. Pero antes de que estuviesen el K-561 Kazan o el Belgorod, el Kremlin ya había construido algunos de los sumergibles más impresionantes de la historia.
Por ejemplo, en la década de 1970 y en plena Guerra Fría, la Unión Soviética desarrolló el Proyecto 941 Akula, una clase de submarinos nucleares de misiles balísticos. Entre los 70 y los 80, se construyeron seis subacuáticos de la clase Typhoon, que se distinguen del resto por su tamaño y capacidades. En febrero de 2023, la Marina rusa confirmó que daba de baja el submarino ‘Dmitri Donskoy’, una de las joyas del Kremlin en términos bélicos y último superviviente de la clase Typhoon.
Así era el ‘Dmitri Donskoy’
Hablar del ‘Dmitri Donskoy’ es hablar de una de las armas más letales que creó la Unión Soviética. Construido en 1976 en el astillero Sevmash, llegó a ser el submarino nuclear más grande de la historia. Estaba equipado con 200 cabezas nucleares, medía casi 175 metros de largo y 23 de ancho, y podía albergar hasta 160 tripulantes. Dentro del submarino había todo tipo de instalaciones, desde gimnasio hasta sauna pasando por una piscina. Entre su armamento, torpedos de 533 mm y 650 mm, y en cuanto a su velocidad alcanzaba los 16 nudes en superficie y 27 bajo el agua.
Otro de los aspectos más destacados del ‘Dmitri Donskoy’ es su longevidad. A diferencia de otros submarinos del Proyecto 941 Akula, el ‘Dmitri Donskoy’ siguió navegando hasta hace apenas unos años. Esto se debe, en gran medida, a una actualización que ‘sufrió’ dentro del proyecto 941UM de 2002.
Por qué se desmantela
El hecho de que se diese de baja el ‘Dmitri Donskoy’ fue algo inesperado, pues en 2021 la agencia TASS confirmó que el submarino seguiría activo hasta 2026 como mínimo. Sin embargo, se ‘jubiló’ el ‘Dmitri Donskoy’ antes incluso de llegar a 2024, y aunque las fuerzas rusas no lo han confirmado, todo apunta a que la decisión se debe a que las últimas actualizaciones y reparaciones no salieron como se esperaba.
Con esta decisión, la Armada de Rusia desmantela una de las armas más potentes nunca vistas y el último submarino de la clase Typhoon.
Fuente:as.com
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