- El Pòsit denuncia el daño a la riqueza medioambiental del litoral que están ocasionando la pesca recreativa y la furtiva, y piden un mayor control para que en el futuro «nuestros nietos también puedan salir al mar»
El descontrol en aguas de Xàbia es absoluto, y la masificación hace tiempo que superó los límites de lo razonable. Cada mañana el mar xabienc se llena de embarcaciones recreativas, de buceo, kayaks… La flota pesquera artesanal se las ve y se las desea para faenar en condiciones. Ya el pasado abril, el Pòsit denunció los perjuicios que le está ocasionando esa masificación y la falta de control de la pesca recreativa y furtiva. Pero si entonces padecía el sector pesquero esos problemas, ahora, en pleno verano, éstos se multiplican. Este jueves, la cofradía de pescadores ha ofrecido una rueda de prensa para insistir en ese mensaje y para denunciar un hecho acaecido recientemente, que parece consecuencia de la disputa entre esta actividad tradicional y los nuevos usos recreativos en el mar. Hace unos días echaron a faltar 100 metros de las redes que habían desplegado en uno de los caladeros habituales de pesca, a 20 metros de profundidad en la zona de la Punta Plana. «Nos la habían cortado». Un acto, señalan, intencionado y que sospechan que podría ser obra de buceadores que practican la pesca submarina. Y es que, añaden, los pescadores «molestamos; tenemos las redes tiradas en los lugares donde ellos van a bucear».
El problema, recalcan, no es tanto el daño de la rotura de la red, sino que esos 100 metros cortados permanecen ahora hundidos como una red fantasma, que atrapa peces y fauna marina, ocasionando un perjuicio en los fondos marinos.
Barcas fondeadas hasta en la Grava
Puede parecer un hecho puntual, pero los pescadores lo ponen sobre el tapete como muestra de un problema generalizado de descontrol y masificación. Este mismo jueves por la tarde, en torno a una veintena de embarcaciones permenecían fondeadas en la playa de la Grava, junto al puerto, y algunas incluso en la bocana. Algo impensable hace solo unos pocos años, cuando ya era habitual en las calas del litoral sur del municipio, pero no frente al núcleo de Duanes. La costa de Xàbia se ha convertido en un enorme aparcamiento de embarcaciones, que llegan desde muy primera hora de la mañana.
«Este verano es imposible trabajar en el litoral de Xàbia», lamentaba uno de los participantes en la rueda de prensa, Pepe Serrat Muñoz. Y es que, incidía, «antes la náutica eran los típicos señoritos: salían a mediodía y fondeaban en una cala; ahora, como hay tantas embarcaciones, ya salen a las 8 de la mañana» para poder coger sitio amarrándose a alguna de las boyas existentes. Aún así, hay quienes ni eso, y lanzan el ancla. «Con ese tráfico es imposible trabajar» para los pescadores. «Motos de agua sin monitor, veleros con 20 personas a bordo, lanchas que pasan a unos pocos metros de nuestro lado… Desgraciadamente, más pronto que tarde tendremos un accidente», ha advertido. «La presión de la náutica es terrible».
Y después está el otro problema: la pesca furtiva. Desde las propias embarcaciones recreativas y por buceadores. La flota pesquera está sometida a un exhaustivo control de todas las capturas que realiza, mientras desde todo tipo de embarcaciones recreativas «todos hacen bogamarins«, saltándose la veda. Y pescan todo tipo de especies. Desde el dentol al atún. «Los bogamarins [erizos de mar] los suben a la lancha o al yate, se los comen allí y encima hacen fotos y las suben a las redes sociales; el otro día vimos hasta una foto de ostras». «No dejan nada, cogen de todo».
Falta de control
«No hay vigilancia de ninguna clase», se queja uno de los vicepresidentes del Pòsit, Pepe Serrat Soliveres. No sólo por la pesca furtiva, sino que además desaparecen boyas, «algunos fondean encima de las redes… tenemos vandalismo cada día».
Así las cosas, recalcan los pescadores, es muy difícil trabajar. Hasta el punto de que «Nos estamos planteando no salir en julio y agosto» a faenar, según ha señalado Serrat Muñoz. Y es que a Xàbia llegan a diario, desde primera hora, embarcaciones que alquilan empresas del municipio, pero también muchas que llegan «de Dénia, de Moraira, de Altea…»
«Habría que poner el foco aquí, porque Xàbia está de moda»
El conflicto latente entre la actividad tradicional de pesca y las diversas modalidades recreativas es el reverso de otra realidad: que el litoral de Xàbia tiene un atractivo y unos valores paisajísticos y medioambientales difíciles de igualar. Por eso precisamente, insiste el Pòsit, hay que preservarlo y poner coto a actividades que, masificadas, suponen una amenaza. Cabría actuar antes de que sea demasiado tarde, «habría que poner el foco aquí, porque Xàbia está de moda», ha señalado Serrat Soliveres.
De hecho, la cofradía ha contactado con un experto biólogo de la Universitat d’Alacant, César Bordehore, para elaborar un proyecto para una mayor preservación de los ecosistemas marinos en algunos de los tramos más valiosos de la costa de Xàbia. Un proyecto del que ofrecerá más detalles conforme tome forma, han señalado los miembros del Pòsit.
«Tenemos la obligación de conseguir que nuestros nietos puedan seguir saliendo al mar»
Amadeu Ros, también vicepresidente de la cofradía, ha resumido el sentir de los pescadores de Xàbia y el propósito de este llamamiento realizado este jueves para que se tomen medidas: «Los marineros profesionales tenemos la obligación de conseguir un mar saludable y productivo, para que nuestros nietos puedan seguir saliendo al mar». El Pòsit de Xàbia es una institución más que centenaria, y «tengo la esperanza de que los pescadores profesionales duren 100 años más», ha añadido.
Fuente:lamarina.eldiario.es
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