Tras haber desocupado hace años San Andrés, dejó de tener plantilla en Riazor y O Espiño
La compañía tan solo cuenta con trabajadores en la actualidad en las instalaciones de la torre de O Montiño y la central San Vicente de Paúl

Fachada del antiguo edificio de Telefónica en Riazor.
La reorganización de la actividad en A Coruña hace que Telefónica únicamente disponga de personal en dos de los edificios que posee en la ciudad, la torre de telecomunicaciones de O Montiño y la central de la calle San Vicente de Paúl, en el barrio de Monte Alto. El edificio número 1 de la calle Filantropía, en el barrio de Riazor, ya sin logo en la fachada, es uno de los centros que ha dejado de tener actividad en las últimas semanas. Su personal ha sido trasladado —por razones de eficiencia ante la plantilla menguante de la compañía en la ciudad, según fuentes sindicales— al edificio de O Montiño, cuartel central de la compañía y que apunta a ser su única sede coruñesa.
Otra de las sedes que dejó de contar con trabajadores es la de la torre de O Espiño, situada en la calle Marqués de Amboage, que fue levantada en 1968 para enlazar por vía radiofónica A Coruña con Ferrol. La construcción en esa época de numerosos edificios de gran altura impidió que cumpliera su misión, por lo que fue destinada a otros fines.
La singularidad de esa torre, diseñada por Francisco Riestra Limeses imitando la forma de una lira, hizo que fuese incluida en el listado del patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno. Telefónica presentó hace tres años al Concello coruñés una propuesta para incrementar en dos alturas ese inmueble y reformar algunas de sus instalaciones con el fin de cumplir la normativa vigente, pero la iniciativa no llegó a ponerse en marcha.
Los trabajadores que prestaban servicio en las dependencias vaciadas se han trasladado a la central de O Montiño. Esa última cuenta con una torre levantada en 1973 para relevar a la de O Espiño y, además de equipos técnicos, dispone de un museo creado por los extrabajadores en el que se exhiben los antiguos medios con los que operaba Telefónica.
Adquisición
La compañía había vendido ya en 2017 la que fue su primera sede coruñesa, la central de la calle San Andrés, construida en 1930 y que fue adquirida por la sociedad Inveravante —propiedad de los herederos de Manuel Jove, el fundador de Fadesa— y otro inversor, aunque continuó ocupándola en régimen de alquiler y en 2024 desmanteló los equipos que tenía en el inmueble.
El pleno del Concello aprobó en 2022 un cambio del Plan General de Ordenación Municipal sobre la normativa referida a los equipamientos tramitada por el Gobierno local y que fue aprobada inicialmente por el pleno municipal en octubre de 2022, aunque aún está pendiente de recibir el visto bueno definitivo. Ese cambio hará que el edificio de Telefónica en San Andrés se convierta en un equipamiento de contingencia de carácter público y que pueda ser expropiado por el Concello, que lo tasó en 1,46 millones, para destinarlo a fines públicos.
El Gobierno local informó a este periódico que en este momento carece de planes para adquirir el inmueble, mientras que el grupo municipal del Partido Popular presentó en el pleno de este mes una moción que instaba a la aprobación definitiva de esa modificación urbanística, paralizada desde hace tres años.
La iniciativa ha proporcionado a la compañía importantes ingresos en la última década, entre ellos los obtenidos por su sede de San Andrés, de los que se desconoce su cuantía. Todas las ventas efectuadas hasta el momento se quedarán pequeñas si se concreta finalmente la que el grupo de información económica Bloomberg anunció hace unos días como una idea que sopesa la empresa: la de su sede central en la Gran Vía de Madrid.
Telefónica ha eludido pronunciarse sobre este asunto, que podría ser un nuevo caso en el que cediera la propiedad para continuar haciendo uso de las instalaciones. La operación tendría relevancia simbólica, ya que el edificio construido en 1930 fue un emblema de la compañía y fue el segundo rascacielos español tras el Banco Pastor de A Coruña.
Una fuente de ingresos para la empresa
La venta del edificio de San Andrés para continuar en el mismo a través de un alquiler es solo una más de las numerosas operaciones de este tipo que realizó Telefónica en los últimos años por toda España, ya que la empresa sigue este sistema para desprenderse de la propiedad de la gran cantidad de inmuebles que poseía al haber sido un monopolio estatal durante décadas.
Fuente:laopinioncoruna.es
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