Pontevedra
El próximo lunes se celebrará en un juzgado de Vigo un juicio por el accidente de un pesquero de Vigo ocurrido hace tres años en Senegal. Un suceso en el que murieron tres tripulantes, dos marineros de Senegal y el Patrón del pesquero, el marinense Vicente Pazos, cuyos cuerpos nunca fueron recuperados. Desde entonces, la viuda viene reclamando una indemnización de 400.000 euros a la armadora viguesa, perteneciente a la multinacional Profand.
Esta mañana la viuda, Sandra Patricia Arias y su abogado, arropados por la CIG comparecieron en rueda de prensa para criticar la postura de la empresa. Acusaron a la armadora de pretender zanjar esta muerte con una indemnización irrisoria, basándose en que la tripulación del arrastrero vigués Senefand Uno, se regía por contrato de Senegal. La viuda también rechazó los 100.000 que le ofreció posteriormente la armadora para que no siguiese adelante con el juicio.
Esta mañana manifestó que ha decidio seguir adelante con el juicio por respeto a la memoria de su marido y pensando en el bienestar de sus hijas, menores de edad, y en el caso de la mayor a tratamiento psicológico y psiquiátrico desde hace tres años.
La viuda explicó que desde hace dos años percibe una pensión básica de viudedad, pero no por accidente laboral, dado que este suceso fue catalogado como accidente común. Una tipificación que el abogado de la familia pretende modificar en el juicio del lunes. El letrado Alipio Santiago Nieto, tiene claro que fue un accidente laboral y además argumentará que el barco no reunía las condiciones técnicas y de seguridad necesarias.
La CIG tampoco tiene dudas de que el hundimiento del pesquero fue un accidente laboral, y que el barco incumplía la normativa. Xavier Aboi acusa a la armadora de intentar pagar una indemnización que es una milésima parte de sus beneficios anuales.
El arrastrero vigués Senefand Uno se hundió en febrero de 2017 frente las costas de Senegal. De los 11 tripulantes, fallecieron tres y los 8 restantes lograron tirarse al agua y fueron rescatados tras permanecer tres días a la deriva en las balsas salvavidas. Entre ellos, había otro gallego, Fernando Argibay, vecino de Moaña (jefe de máquinas del pesquero).
Fuente: cadenaser.com
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