El carguero, que naufragó tras una explosión en la zona de máquinas, trabajaba para el ejército de Putin y estaba siendo seguido por los países de la OTAN

La tripulación rusa del carguero ‘Ursa Major’ que naufragó este lunes frente a Cartagena, a su llegada a puerto.

Oboronlogistics, la empresa propietaria del barco hundido a 62 millas náuticas de Cartagena el pasado lunes, aseguró este miércoles que el naufragio se debió a «un acto terrorista». Así lo recogió la agencia de noticias rusa RIA, de la que se han hecho eco medios internacionales. La compañía SK-Yug, filial de la logística Oboronlogistics, comunicó el 20 de diciembre que el ‘Ursa Major’, el carguero que naufragó este lunes a 62 millas náuticas de la costa de Cartagena, transportaba a Vladivostok, en el extremo oriental de Rusia, grúas portuarias de 380 toneladas cada una para la ampliación del puerto, así como piezas para buques rompehielos. Pero previamente había señalado que su destino era el puerto sirio de Tartous, utilizado por Rusia en la evacuación de sus tropas en aquel país.

Oboronlogistics, la propietaria de la embarcación, se define en su web como parte de la estructura del complejo de construcción militar del Ministerio de Defensa e informa de que su principal objetivo es garantizar las necesidades de las fuerzas armadas rusas «relacionadas con el transporte, almacenamiento y producción de bienes militares y de propósitos especiales».

En los últimos años, el ‘Ursa Major’ ha hecho varias
veces la misma ruta del Mediterráneo junto con otros barcos mercantes
rusos de similares cometidos y algunos oceanográficos considerados por
la OTAN buques de inteligencia, o espías, puesto que en sus tránsitos
intentan mapear infraestructuras submarinas como oleoductos y cables de
comunicaciones.

Por eso van siempre acompañados a cierta distancia por
barcos militares rusos en sus tránsitos por el Atlántico y Mediterráneo.
E igualmente también los monitorizan y siguen muy de cerca buques
militares de los países aliados por cuyas aguas de interés navegan.
También existe un control desde el Covam de la Fuerza de Acción Marítima
de la Armada, que tiene su cuartel general en Cartagena y forma parte
del Mando de Operaciones del Ministerio de Defensa. En el momento del
accidente, estaba en la zona el patrullero ‘Serviola’, de la Fuerza de
Acción Marítima.

Catorce tripulantes rescatados

De las dieciséis personas que conformaban la tripulación se pudo rescatar este lunes a catorce, que fueron trasladadas al puerto de Cartagena por Salvamento Marítimo. Según fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por este periódico, el mercante habría sufrido una explosión en máquinas, quedando escorado a las 12.30 horas de este lunes, lo que obligó a señalizar la zona por el peligro para la navegación.

Desde el centro de Salvamento de la zona marítima de Cartagena, siguiendo el protocolo internacional, se le indicó al barco más próximo, el mercante ‘Oslo Carrier III’, que se dirigiera a las inmediaciones del ‘Ursa Major’ para ver qué había sucedido. Este barco comprobó que el mercante había sufrido una explosión en la zona de máquinas y transmitió la situación a Salvamento Marítimo que puso en marcha el operativo de rescate para evacuar a los tripulantes ante el riesgo de permanecer a bordo del buque.

En este sentido, se movilizó a la ‘Salvamar Draco’ de Salvamento Marítimo y al buque ‘Clara Campoamor’ para evacuar a la tripulación de un mercante ruso, desplazándose también hasta el lugar la patrullera ‘Serviola’ de la Armada española, escoltando al buque de Salvamento.

Catorce miembros de la tripulación fueron evacuados y no fueron localizadas dos personas de los 16 tripulantes que se encontraban a bordo del buque ruso. A la zona también se desplazó un barco de la Armada rusa, que solicitó hacerse cargo de la operación de salvamento, amparándose en el convenio UNCLOS (Convención de las Naciones sobre el Derecho del Mar), al que se le transfirió el control de los trabajos de rescate. Este acuerdo recoge que un barco de su bandera, si no está en aguas jurisdiccionales, se pueda hacer cargo del salvamento de otro barco de su país.

El personal evacuado llegó a medianoche al Puerto de Cartagena y fue atendido inicialmente por los equipos sanitarios y profesionales de Cruz Roja. Una vez en tierra la empresa consignataria del barco se ha hecho cargo de ellos hasta que el consulado y la embajada los repatríe a su país de origen. En estos momentos se encuentran alojados en el hotel Los Habaneros de Cartagena. Están en calidad de náufragos, según el derecho internacional.

El buque ‘Ursa Major’, de bandera rusa, partió de San Petersburgo hace doce días y se encontraba en ruta hacia el puerto de Vladivostok, donde tenía previsto llegar el 22 de enero. Es un buque de carga general tenía 15 años de antigüedad, construido en 2009, que navegó bajo la bandera de Antigua y Barbuda, entre otras. Iba cargado solo con grúas y puertas para la construcción de un rompehielos en Vladivostok.

Sobre las 22 horas de este lunes el buque ruso se hundió definitivamente. En la zona permanece el ‘Clara Campoamor’, a fin de controlar cualquier posible episodio de contaminación marina que pudiera producirse. El barco de la armada rusa abandonó la zona esta madrugada. Este martes por la mañana también se han realizado batidas aéreas para comprobar que en la zona no quedan restos que puedan perjudicar a la navegación, según fuentes de Capitanía Marítima.

Naufragio «URSA Major».

Convenio UNCLOS.

Fuente:laverdad.es