La filtración de un informe despiertas las críticas de las partes denunciadas por el hundimiento del barco pesquero.

Un borrador del informe de la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos (CIAIM) sobre el siniestro del Villa de Pitanxo llegó a manos de la prensa cuando, aparentemente, este debía mantenerse en la confidencialidad. El documento, en sus líneas generales, señala al patrón del pesquero, Juan Padín, como principal responsable del hundimiento de la nave y la muerte de 21 tripulantes. Ahora, tanto el patrón como el armador del barco y su admnistrador han salido al paso para rechazar las «interpretaciones» que se están haciendo de dicho texto.
«MANIPULACIÓN», «OCULTACIÓN»….
En el comunicado conjunto, las tres partes muestran su «absoluto rechazo» a las informaciones donde están aireando el documento que, suponían, «absolutamente confidencial». Las «intepretaciones», afirman, están tergiversadas y sin contrastar, «hasta el punto de apuntar responsabilidades, causando con ello un descrédito y daños al patrón, a la empresa armadora y a su administrador totalmente injustificados y sin base técnica alguna».
«Resulta de una especial gravedad usar ese borrador confidencial de la CIAIM para crear una opinión social en contra de quiénes se aventura que serían los responsables del siniestro, atribuyéndole al borrador un valor que en absoluto tiene, e intentando superponer sus apreciaciones a las demás pruebas que se practican en los procedimientos en curso», inciden en su nota, reiterando que los informes filtrados «carecen de base técnica o probatoria alguna».
En esa línea, apostillan que las inspecciones a las que fue sometido el buque antes del naufragio no refrendan los presuntos incumplimientos que «han sido vertidos en los medios públicos de forma lamentable». «Responden a meras elucubraciones», reprueban, al tiempo que se remiten a las «pruebas contundentes» que debe evaluar el tribunal.

Por todo ello, insisten en condenar el «uso ilegal» del borrador del informe de la CIAIM, denuncian la «manipulación y ocultación de información» e instan a esperar al fallo de la Justicia para determinar, si es que existen, los culpables de esta tragedia en la que solo se pudieron rescatar con vida a tres marineros.
Por otra banda, el armador y el patrón ponen el foco sobre el «perito particular» de una de las acusaciones y que «curiosamente trabaja como perito de una de las aseguradoras contra las que la empresa armadora mantiene un procedimiento de reclamación por la pérdida del buque», además de participar en la investigación y ser uno de los miembros del pleno de la CIAIM, considerando esta una de las «muchas irregularidades» del procedimiento.
Fuente:galiciapress.es
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