Medio Ambiente ordenaba ayer por la tarde el suministro desde el Umia tras confinar la mancha ·· La cantidad de agua potable que queda es limitada ·· La solución definitiva llegará mañana, cuando terminen el «by-pass» de 20 kilómetros ·· Vilagarcía sigue surtiéndose por cisternas.

El comité de urgencia para el seguimiento del vertido en el río Umia decidía ayer por la tarde retomar, con restricciones, el suministro de agua a la comarca de O Salnés tras comprobar que las analíticas realizadas indican que el agua en los puntos de captación no está contaminada. De igual forma, y tras verificar que el veneno estaba confinado en la mancha, se decidía abrir los bancos de marisco de O Sarrido (Cambados). Sin embargo, fueron cientos los vecinos en Vilanova, Meaño y A Illa que emplearon cubos para abastecerse de los camiones. En Vilagarcía, como excepción, no se reabrió la traída, y el líquido vital aún llega mediante cisternas.

De cualquier forma, la reapertura está condicionada a lo que dure el agua limpia acumulada entre las captaciones y los diques, por lo que seguían los trabajos para que, previsiblemente el martes, se complete el by-pass al Umia. Así, por un lado, se dispusieron tres diques para bloquear la mancha y derivarla a balsas, donde se combatirá con productos químicos y luego bombeará. Por otro, cien operarios con maquinaria pesada están abriendo un cauce paralelo de 20 kilómetros hasta Ponte Arnelas para surtir a la comarca de O Salnés mediante una tubería que capte agua potable en Caldas, aguas arriba de donde ocurrió el vertido. Es por ello que el presidente de la mancomunidad de O Salnés, Jorge Domínguez, insta a que la población sólo debe consumir el agua «necesaria», por el poco caudal.

En cuanto a la opinión de los vecinos afectados, en Vilanova hubo quejas «porque ninguén nos avisou» del corte, y tuvieron que acudir a las cisternas. En los accesos a los depósitos de Vilagarcía se llegaron a formar colas por la estrecha entrada a la estación y porque el consumo igualaba el ritmo de reposición.

En cuanto a las declaraciones de las autoridades, desde el PP Núñez Feijóo solicitaba que se revisase la potabilidad de todos los acuíferos, mientras que el vicepresidente Quintana alababa la actuación autonómica ante la «preocupante situación». Por su parte, los ecologistas de Adega comenzaban ayer a recoger peces afectados. El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, avanzó que la firma Brenntag no podrá reubicarse cerca de cauces fluviales, a la espera de aclarar a qué se debió el vertido de derivados del benceno.

LAS CLAVES

Críticas de Salgado Clavo a la gestión

El ponente de la comisión y subcomisión de Prestige, Antón Salgado Clavo, criticó la gestión de la crisis del vertido, echando en falta «familiarización de la Xunta con la metodología de los planes de contingencias» y que «no se haya constituido el preceptivo organismo rector que, a las órdenes del delegado del Gobierno, coordine las actuaciones». También reclama que se cumpla el Decreto 438/2003 ante un posible derrame y contaminación en una ría, y detecta «falta de planificación preventiva para el preceptivo solapamiento de los distintos planes de contingencias». Por fin, echa en falta, «criterios para prevenir, contener, reducir, vigilar o combatir» en caso de contaminación de la ría.

Veinte camiones y otros en reserva

La Xunta dispuso ayer de una flota de veinte camiones para abastecer los depósitos y a particulares de O Salnés desde el sábado, además de tener en reserva otros 20. Con esta flota apenas harían falta tres viajes para llenar una piscina olímpica, teniendo en cuenta que la veintena de cisternas almacenan sobre 400.000 litros. Entre los vehículos había algunos del Ejército, y Vilagarcía fue objetivo prioritario, ya que no pudo abrir su captación del Umia, al estar entre dos diques.

Fuente:elcorreogallego.es