El Innova es solo uno de los muchos barcos que forman parte de la llamada flota fantasma global, compuesta por embarcaciones frecuentemente antiguas y mal mantenidas que operan desafiando las sanciones impuestas por Occidente, generando daños ambientales sin enfrentar consecuencias. Estos son buques forman parte de la flota fantasma rusa, los cuales están contaminando de petróleo todos los mares a medida que avanzan por el globo y llenan las arcas de Rusia.

La amenaza global de la flota fantasma rusa

Una investigación conjunta realizada por POLITICO y el grupo periodístico sin fines de lucro SourceMaterial identificó, utilizando imágenes satelitales de la ONG SkyTruth y datos de la firma de análisis Lloyd’s List junto con la plataforma de productos básicos Kpler, al menos nueve incidentes de derrames provocados por buques de la flota fantasma rusa desde 2021.

La ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, comentó a POLITICO que estos barcos representan un “peligro significativo” para el ecosistema marino. “Los incidentes [aquí] lo ilustran”.

El problema ha empeorado tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Vladímir Putin. Debido a las sanciones occidentales, un número creciente de petroleros transporta mercancías ilícitas, arriesgando posibles catástrofes ambientales en todo el mundo. Estos buques suelen operar sin seguro, lo que complica que los gobiernos los responsabilicen en caso de un derrame grave.

El poco éxito de las sanciones occidentales contra Rusia

POLITICO y SourceMaterial detectaron vertidos en diversas ubicaciones, como Tailandia, Vietnam, Italia y México, todos vinculados a la flota oculta. Estos petroleros también transitan por rutas marítimas importantes, como el Mar Rojo y el Canal de Panamá, lo que significa que un accidente podría afectar las rutas comerciales internacionales.

Los expertos advierten que es solo cuestión de tiempo antes de que uno de estos barcos cause un desastre ambiental y económico de grandes proporciones.

Cuando Occidente impuso sanciones al petróleo ruso en 2022, el objetivo era cortar una fuente vital de ingresos para el Kremlin, que depende de las exportaciones de energía para financiar casi la mitad de su presupuesto.

Sin embargo, casi dos años después, estas medidas, que incluyen la prohibición de importaciones a la Unión Europea y el límite de precio del petróleo fijado en 60 dólares por barril por el G7, han tenido un éxito limitado.

En su lugar, Moscú ha encontrado maneras creativas para sortear las sanciones, como el reetiquetado de su crudo para ocultar su origen y el uso de una flota fantasma en expansión, que supera los 600 barcos y cuyas propiedades suelen estar ocultas detrás de empresas pantalla, esquivando el tope de precio impuesto por el G7. Tácticas similares también son empleadas por Irán y Venezuela.

Petroleros “invisibles” navegando por los mares

Hasta ahora, el límite de precio “ha demostrado ser un instrumento muy permeable”, dijo Michelle Wiese Bockmann, analista de transporte marítimo y experta en flotas paralelas de Lloyd’s List. Según CREA, el 80 % del crudo que Moscú transporta por mar viaja en buques fuera del control occidental, y el número total de estos buques ha más que triplicado desde 2022.

El dinero sigue fluyendo hacia las arcas rusas. De acuerdo con datos analizados por CREA, la flota paralela de Rusia ha transportado crudo por un valor de 80.000 millones de euros desde que el G7 impuso el límite de precio hace dos años.

Estos petroleros, que en su mayoría carecen de seguro y fueron construidos hace más de 15 años, son vulnerables a fallos técnicos que pueden comprometer su dirección y estructura, según Lloyd’s List. El 80 % de estos buques carece de un seguro confiable, lo que les permite eludir la supervisión internacional. El riesgo aumenta cuando apagan sus transpondedores o emiten ubicaciones falsas mediante métodos de suplantación.

Derrames de petróleo amenazan el ecosistema marítimo

El peligro que representa la flota fantasma es global: sus rutas incluyen la costa oeste de Estados Unidos, el Mediterráneo, el Canal de la Mancha y la costa de China. Esto sin contar las ocasiones en que sus transpondedores están apagados.

Ya se están produciendo pequeños derrames a nivel mundial, captados por imágenes satelitales, que en su mayoría pasan desapercibidos para las autoridades. El Innova es un ejemplo. El 12 de marzo, seis días después de salir de Murmansk, Rusia, los satélites captaron una mancha negra en el mar, coincidiendo con la posición del barco, según los transpondedores.

Aunque las imágenes no confirman que la mancha fuera petróleo, Alexandros Glykas, ingeniero naval y director ejecutivo de DYNAMARINe, afirmó que este tipo de manchas suelen ser resultado de la descarga de lodos, una mezcla de agua y aceite generada por el funcionamiento de los barcos. El hecho de que la sustancia sea visible desde el espacio sugiere fuertemente la presencia de petróleo.

La evidencia de estos derrames ha impulsado nuevos llamados a la acción gubernamental, aunque las opciones para detener a la flota en la sombra son limitadas. Los hallazgos son “obviamente escandalosos”, dijo un diplomático de la UE que prefirió el anonimato. Países europeos costeros como Italia y el Reino Unido “deben redoblar esfuerzos para investigar los barcos vinculados a Rusia”, añadió.

El próximo paquete de sanciones europeas contra Rusia

El Innova y el Aruna Gulcay deberían ser “fuertes candidatos” para el próximo paquete de sanciones de la UE contra Rusia, según el diplomático, ya que podrían haber violado la convención marítima internacional. En total, diplomáticos de cuatro países de la UE señalaron que ambos barcos deberían enfrentar sanciones si infringieron la convención MARPOL, como sugieren los hallazgos.

La UE ha intentado endurecer las restricciones sobre la flota fantasma rusa, supervisando de cerca la venta de petroleros viejos a países extranjeros antes de que lleguen a manos rusas. Además, el bloque prohibió el acceso a puertos o servicios a 27 petroleros sospechosos, una táctica similar a la empleada por Estados Unidos.

El Reino Unido también ha tomado medidas contra petroleros individuales, agregando 10 buques más de la flota fantasma a su lista de sanciones, además de los 15 ya sancionados.

Fuente:escenariomundial.com