Periodismo Maritimo.

Decía Gabriel García Márquez que el periodismo es el mejor oficio del mundo.

Un comunicador puede desempeñarse como periodista siempre y cuando esté comprometido con la verdad, tenga habilidades y competencias para contar historias, le guste la investigación, valore la memoria social, reconozca las voces diversas y actúe en consecuencia.

Nada se ha cumplido.

El accidente grave (explosión y vía de agua) y posteriormente muy grave (naufragio) del buque ruso «URSA Major» cierra el año 24 en asuntos marítimos con las mismas conclusiones de tiempos pretéritos.

Las comunicaciones adquieren en todo momento un rango prioritario para la toma de decisiones en las medidas y respuestas para controlar y salvar vidas y bienes.

Desde la activacion de la Epirb a las 1248 UTC del pasado 23 de diciembre hasta las 2215/30 del hundimiento, sucedieron múltiples incidencias y gestiones.

Comunicaciones oficiales, que se sepa, ninguna.

Partes operativos, firmados, desconocidos.

Gestión de la minimización de los tiempos de respuesta, lamentables.

Actuación de Sasemar, la acostumbrada, es decir, el rescate de los naufragos lo realizó el buque noruego y no una Salvamar.

Y, así, sucesivamente.

Pero lo más sorprendente, es que los medios de comunicación no actuaran de forma diligente, asumiendo noticias oficiales «sesgadas» y que condujeron a múltiples equívocos y conflictos diplomáticos en un asunto politizado desde el primer momento.

De los dos tripulantes desaparecidos ya nadie se acuerda

De la gestión de las comunicaciones digitales y analógicas que pudieron esclarecer lo acontecido, tampoco.

En cuestión de tres días «se acabaron las pesquisas» es decir, tinta de calamar y hasta el siguiente naufragio.

Nuevamente la «cláusula de confidencialidad» de Sasemar bloquea la información inequívoca y la verdad.

El Contrato del Estado para la gestión del GMDSS ha vuelto a ralentizar la búsqueda y rescate de un buque mercante ruso y comprometiendo la profesionalidad y responsabilidad de un capitan noruego que acudió de inmediato al rescate de presuntos naufragos.

Nos vienen a la memoria naufragios como los del Txindoki» o Quechulo.

Acuñada quedó como eterna leyenda para asuntos marítimos…»Que non che pase nada»…

Cerramos el 24 sin ningún tipo de esperanza para los preceptivos cambios de las Lecciones Aprendidas en siniestros marítimos en el nuevo año 25.

En lo personal y afectivo, nuestros mejores deseos para todos.