Los buques están equipados con transmisores similares al GPS, llamados Sistema de Identificación Automática (AIS), que envían señales regulares sobre ubicación, velocidad y otros datos. Sin embargo, las interferencias que ocurren cerca de Irán interrumpen estas balizas y muestras a los navíos kilómetros tierra adentro.
Uno de estos casos ocurrió el domingo 15 de junio con el petrolero Front Tyne, el que navegaba por el Golfo entre Irán y los Emiratos Árabes Unidos, poco después de las 9:40 am, momento en que los datos de seguimiento de la nave mostraron a la motonave en campos de cebada de Rusia.
A las 16:15 horas del mismo adía, las señales erráticas del barco indicaron que se encontraba en el sur de Irán, cerca de la ciudad de Bidkhun, antes de trasladarse posteriormente de un lado a otro del Golfo.
La interferencia masiva desde el inicio del conflicto entre Israel e Irán ha afectado a casi 1.000 buques en el Golfo, según Windward, una empresa de análisis naviero.
Uno de ellos, el Front Eagle, un navío gemelo del Front Tyne y, como éste, de más de tres campos de fútbol de largo, parecía estar en tierra en Irán el 15 de junio, según mostraron los datos de la plataforma de datos de productos básicos Kpler.
“Normalmente no hay interferencias en el Estrecho de Ormuz y ahora hay muchas”, afirmó Ami Daniel, director ejecutivo de Windward.
“La culminación de todo esto es un mayor riesgo. Es una zona peligrosa si no te geolocalizas, hay más probabilidades de tener un accidente”, agregó.
En tanto, Jim Scorer, secretario general de la Federación Internacional de Asociaciones de Capitanes de Barco, sostuvo que “el problema hoy en día es que la mayoría de los barcos utilizan sistemas digitalizados, así que si tu GPS está bloqueado, no tendrás otra forma de navegar que a ojo”.
Cabe mencionar que si la tripulación de una nave interrumpe intencionalmente su señalización, el acto se denomina suplantación de identidad y puede indicar una conducta ilegal, como un intento de ocultar una carga o un destino.
En tanto, si un tercero interrumpe las señales, como sucede en el Golfo, se habla de interferencia, según dio cuenta Dimitris Ampatzidis, analista de Kpler.
La práctica se ha vuelto cada vez más común en zonas de conflicto, ya que algunos militares buscan ocultar la ubicación de navíos de guerra u otros objetivos potenciales.
Además, se han observado interferencias en el Mar Negro durante los ataques rusos a puertos ucranianos, en el Estrecho de Taiwán y en aguas cercanas a Siria e Israel, según analistas.
Varios buques parecían estar en tierra en Puerto Sudán el mes pasado. “Si no sabes dónde están los barcos, no puedes localizarlos”, remarcó Ampatzidis.
La Organización Marítima Internacional (OMI), junto con otras agencias de las Naciones Unidas, emitió una declaración en marzo expresando preocupación por el aumento de casos de interferencia en la navegación mundial.
El petrolero Xi Wang Mu, que fue puesto bajo sanciones estadounidenses, parecía estar en un templo hindú en India a principios de este año cuando falsificó su ubicación, según un análisis de la plataforma de datos marítimos Lloyd’s List Intelligence.
Fuente:portalportuario.cl
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