Expertos del Sistema Mundial de Socorro afean que tras el Pitanxo «nada se ha corregido»
A Coruña, 15 ago (EFE).- El Grupo de Expertos No Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro ha lamentado este martes que tras el naufragio del «Villa de Pitanxo» «nada se ha corregido» para mejorar la seguridad.
El pesquero gallego «Villa de Pitanxo» se hundió el 15 de febrero de 2022 en aguas canadienses, con 21 víctimas morales y tres supervivientes.
Ahora, en un comunicado, un portavoz del Grupo de Expertos No Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro, Antonio Salgado, recuerda que las sucesivas catástrofes marítimas han servido para mejorar los sistemas y crear distintos mecanismos de seguridad.
En cambio, «desde el naufragio del ‘Villa de Pitanxo’, nada se ha corregido ni mucho menos sancionado», denuncia Salgado.
De hecho, recuerda que había doce pesqueros en la zona de la embarcación hundida y «ninguno tenía las escuchas de socorro abiertas».
«Este conjunto de manifiestas infracciones recogidas y sancionadas por el Reglamento de Radiocomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, obligaba a sancionar de oficio a los responsables de la omisión del socorro y/o denegación de auxilio», continúa.
En ese sentido, cree que es posible utilizar lo ocurrido en la tragedia para implementar nuevos sistemas que eviten que se repita algo así.
Sin embargo, ha afeado también el rechazo a una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, donde en su opinión «no se mostró el más mínimo interés por las partes afectadas».
Nos ponemos en ruta para recorrer España, de norte a sur y de este a oeste, visitando algunos de los faros más emblemáticos de la Península. Una escapada llena de historia, leyendas, paisajes que cortan la respiración y los alojamientos más elegantes y acogedores pensados para relajarse, dejarse mimar y soñar despiertos.
Protegen a navegantes, divisan la eternidad del horizonte y vigilan sin pausa cada amanecer y atardecer. Los faros son mucho más que simples guías marítimas. Su leyenda se ha forjado junto a acantilados y arrecifes. Entre la ira de tempestades y la calma de un manso océano. Un perpetuo velador de barcos desde que en el siglo III a C. se construyera el primero de la historia, el Faro de Alejandría. Una de las siete maravillas del mundo que, según la historia, enviaba luz a 50 kilómetros de distancia. Desde aquel primer coloso, muchos se han levantado después para deleite de los apasionados del mar, de la historia y de los viajeros ávidos de bellos paisajes.
Hoy, en España, existen 191 faros con valor patrimonial, muchos de ellos en lugares remotos y de ubicación privilegiada, en lo alto de acantilados, en cabos o penínsulas, desde donde dibujan impresionantes vistas al mar. Cada uno cuenta su historia, su leyenda, su gesta o su tragedia. Son testigos de naufragios inevitables, de vidas solitarias de torreros, de fenómenos naturales insólitos y, por supuesto, y ahí radica su esencia y su misión, son artífices de la llegada de barcos a puerto, con adversidades o sin ellas. Pero siendo, al fin y al cabo, protectores de vidas en el mar.
En esta ruta queremos que conozcas algunos de los faros más bonitos o emblemáticos para que puedas disfrutarlos en tu próxima escapada. Envueltos de la magia de paisajes espectaculares, son perfectos para desconectar, rendirse a la calma y escuchar el sonido de la naturaleza en vivo.
Estos son nuestros favoritos y los mejores alojamientos para una experiencia completamente relajante y legendaria.
Galicia y el último atardecer de Europa
Si hay un lugar sembrado de faros míticos ese es Galicia. Más de 40 incluidos en sus 200 kilómetros de litoral. Por sus costas pasa una de las rutas de tráfico marítimo más importantes. Allí confluye la historia y la leyenda. El mito y la fantasía. El vigor de un mar bravo y de fuertes corrientes que han llevado a pique durante siglos a todo un ejército de barcos. Hacia un naufragio inevitable desde tiempos inmemoriales. Así lo atestigua el faro en uso más antiguo del mundo, la Torre de Hércules, Patrimonio de la Humanidad. Una atalaya de finales del siglo I d. C., levantada por el arquitecto Gaio Sevio Lupo sobre el antiguo poblado celta de Brigantia, para acompañar a los barcos que navegaban bordeando los confines del imperio romano. Aunque, según cuenta la leyenda, Hércules venció al gigante Gerión en este lugar y por eso construyó la torre sobre su tumba.
Otro faro mítico en Galicia ese es el del Cabo Fisterra, levantado en 1879 en el lugar donde los romanos consideraron, erróneamente como se vio después, que era el punto más occidental de Europa. Hasta allí llegan muchos peregrinos desde Santiago de Compostela para completar aquí el Camino. Y ha sido el lugar en el que tradicionalmente los viajeros quemaban sus pertenencias para purificarse y dejar atrás sus cargas. Sin embargo y a pesar de la fama, hay otro faro, a 30 kilómetros, muy especial, el de Touriñán (en la imagen), que merece también una visita porque presume de tener el último atardecer de Europa. Este sí.
Ubicado en una península que se adentra un kilómetro en el mar, es durante dos meses al año (entre el 18 de agosto y el 19 de septiembre, y entre el 24 de marzo y el 14 de abril), cuando tiene ese honor de despedir allí el sol europeo. Un privilegio que, como reza una placa allí ubicada, comparte con Noruega y Portugal, debido a la variación de la inclinación del eje de rotación de la tierra. El faro Touriñán, fundado en 1898 (su viejo edificio), es un rincón de paz, levantado a 60 metros de altura, que proyecta su halo de luz a 37 kilómetros. Te recomendamos sentarse en su césped delantero a contemplar el Atlántico y coger el sendero lateral que invita a una ruta circular muy agradable.
Dónde dormir
A apenas 13 kilómetros, junto a la playa de Lourido, tienes la oportunidad de seguir conservando esa calma y serenidad que has recogido en el faro. El moderno Parador de Costa da Morte tiene la culpa. Un edificio aterrazado y abierto al paisaje, con unas vistas increíbles del océano, que concentra, como las buenas esencias, el alma, en este caso, de Galicia. El eco de los naufragios y las leyendas y esa húmeda y ancestral atmósfera está latente en los espacios del Parador. Su decoración se basa en materiales orgánicos como la madera o la piedra. Cabos, bahías y los propios faros dan nombre a las habitaciones. Además, el alojamiento exhibe una serie de esculturas, pinturas y fotografías vinculadas a la tradición de este lírico rincón de acantilados esculpidos por la fuerza de las olas.
Un mirador al Mediterráneo almeriense
A 18 metros del suelo se levanta el Faro del Cabo de Gata (en la imagen). Fue erigido en 1861 donde se emplazaba el patio del antiguo castillo de San Francisco (del siglo XVIII y hoy prácticamente desaparecido). El sitio tiene su magia. Su encanto. Y su historia. La colina donde su ubicó, el Promontorio de las Ágatas, según los romanos (por la enorme presencia de este tipo de piedras semipreciosas), fue asediada por piratas berberiscos durante años y testigo de importantes naufragios. El mar se siente. Y el horizonte parece que te envuelve. La panorámica desde aquí a la enorme Playa de las Salinas es impresionante. Y por eso y a pesar de que sigue en activo, se concibe como epicentro de visitantes, que incluyen este enclave en sus imprescindibles del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. No es para menos. Declarado Bien de Interés Cultural, reposa junto al Arrecife de las Sirenas, una antigua chimenea volcánica, habitada hoy por una colonia de focas monje. Así que si tienes previsto escaparte a esta zona del sureste español, esta es una de las visitas clave. También las calas recónditas, los pueblos costeros y otro faro emblemático, el de Mesa Roldán. El más alto habitado sobre el nivel del mar, que atesora una exposición permanente y una vista increíble a la costa de Carboneras, además de una histórica torre, construida en tiempos de Carlos III.
Dónde dormir
El litoral almeriense es un dechado de virtudes y sorpresas. Presume de los mejores fondos marinos del Mediterráneo y de pueblos blancos, como Níjar o Mojácar, que puede convertirse en tu campamento base, en tu “isla de reposo”. Allí, además de un bonito y pintoresco pueblo de callejuelas estrechas y casas encaladas, encuentras el Parador de Mojácar para relajarte entre ruta y ruta. Un alojamiento a pie de playa, con piscina abierta hasta finales de octubre, y vistas al mar desde las habitaciones, que será tu idílico retiro para reponer fuerzas, descansar y probar las delicias marineras o de la tierra.
El vigía del Delta del Ebro
Las historias de fantasmas llegan a los faros como el de El Fangar (en la imagen), en Tarragona. Según cuenta la leyenda, un antiguo guardián habita en el interior de esta luminosa atalaya y puede sentirse durante las noches de tormenta. Sea o no cierto, lo que es un hecho es que este lugar impresiona nada más verlo. Aunque para eso es necesario realizar una agradable caminata, porque a la Punta del Fangar, una península desértica al norte de la desembocadura del Ebro, solo es posible acceder a pie. El esfuerzo merecerá la pena porque este paraje, conocido también como la Playa de los Espejismos, destaca por su singularidad en un entorno dominado por espacios naturales verdes y los campos de arroz del Delta del Ebro.
El faro original fue levantado en 1864 y, debido a las inundaciones, dejó de tener farero y empezó a funcionar mediante un sistema automatizado. Tras un incendio durante la Guerra Civil fue restaurado y hoy es posible disfrutar de su estilizada silueta bicolor, destacando entre un mar de dunas, y avistar desde allí unas preciosas vistas al Delta del Ebro y a los pueblos de Camarles, L’Ametlla de Mar y L’Ampolla.
Dónde dormir
A poco más de media hora en coche tienes el alojamiento perfecto para descubrir este faro y toda la riqueza que ofrece el Delta del Ebro. El Parador de Tortosa es un ejemplo de cómo conseguir aunar historia y modernidad para que el visitante se encuentre a gusto, con las comodidades del siglo XXI, pero con el privilegio de sentir el pasado de cerca. Y es que junto al Parador, de nueva planta pero con un aire medieval impreso en sus muros de piedra y en sus arcos góticos y vidrieras, reposa el Castillo de la Zuda, una antigua alcazaba islámica, originaria del siglo X, reconquistada después por los cristianos, que incluye la única necrópolis islámica al aire libre de Cataluña. Son muchas las cosas que ofrece este lugar de descanso: vistas increíbles a la ciudad de Tortosa, atmósfera feudal y cocina regional que luego cuesta olvidar.
Los ojos de la Costa del Sol
“Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos. Colgada del imponente monte, apenas detenida en tu vertical caída a las ondas azules, pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas…” Vicente Aleixandre hablaba de Málaga como su ciudad del paraíso. Preciosos versos dedicados a esta capital de la Costa del Sol que desde hace más de 200 años ha ido creciendo a la par que su faro, su emblemática “Farola” (en la imagen) que fue levantada tras la Guerra de la Independencia. Desde entonces, su robusto trazado ha permanecido impasible al paso del tiempo, a inesperados terremotos, a la Guerra Civil (aunque fue apagado por los republicanos, para obstaculizar a la marina enemiga, y pintado de color tierra para pasar inadvertido) y a la vida de multitud de fareros (el último en 1993) que ejercían su oficio en la soledad de su torre. La Farola ha servido de inspiración a Aleixandre y a otros poetas y pintores, como Picasso. Declarado Bien de Interés Cultural, ofrece en pleno puerto uno de los faros más antiguos de España. Aunque no es el único icónico de la provincia.
El de Torrox, por ejemplo, se encuentra en zona arqueológica. Y todo gracias a uno de sus torreros, que utilizó su soledad para excavar en los alrededores y descubrir la villa romana de Clavicum. O el de Calaburras, en Mijas, que además de marítimo tiene el privilegio de ser el primer faro español de tráfico aéreo. Es el único de Málaga habitado por un farero que controla de forma remota y automatizada los seis de la provincia.
Dónde dormir
Para disfrutar de la ruta de linternas marítimas de la Costa del Sol te recomendamos alojarte en el Parador de Málaga Gibralfaro de la capital malacitana. Un emblemático refugio en piedra, en el monte del mismo nombre, que garantiza las mejores vistas de la ciudad, incluyendo el puerto y este faro en su panorámica. El paisaje es visible desde las habitaciones, desde la piscina (abierta todo el año) y desde la galería del restaurante. Para que puedas disfrutar de una buena cena malagueña mientras brindas a la luz de su histórico faro.
La armadora del Villa de Pitanxo cobrará más de cinco millones, mientras las familias de los 21 marineros muertos en Terranova siguen esperando justicia.
Una sentencia que reabre heridas
El naufragio del Villa de Pitanxo en febrero de 2022, en aguas de Terranova, dejó 21 marineros fallecidos y una herida abierta en la flota gallega.
Tres años después, la justicia mercantil ha resuelto una parte del caso: la armadora Pesquerías Nores Marín recibirá 5,17 millones de euros de sus aseguradoras por la pérdida total del buque.
La decisión ha caído como un jarro de agua fría entre las familias de los tripulantes, que recuerdan que ellas siguen sin una compensación definitiva ni una respuesta clara sobre lo ocurrido aquella madrugada en el Atlántico norte.
El fallo: tres aseguradoras condenadas
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra condena a tres compañías a pagar a la armadora:
Mapfre España: 3,1 millones de euros.
Sociedad de Seguros Mutuos Marítimos de Vigo: 1,03 millones.
Mutua de Seguros de Armadores de Buques de Pesca en España: 1,03 millones.
La jueza subraya que «los términos contractuales pactados son totalmente claros» y que las pólizas incluían la pérdida total del buque por naufragio.
¿Y las familias?
La gran incógnita
Mientras la armadora ya tiene garantizada la compensación por el barco, las familias de los fallecidos siguen en un limbo.
Proceso penal abierto: la Audiencia Nacional investiga las circunstancias del naufragio y las posibles responsabilidades.
Indemnizaciones laborales: cada marinero estaba cubierto por seguros obligatorios, pero las cuantías y plazos varían.
Reclamaciones: las familias, organizadas en asociaciones, reclaman justicia y transparencia, no solo dinero.
El contraste es evidente: el valor material del barco ya está resuelto en sede judicial, mientras que el valor humano de 21 vidas aún espera respuesta.
Un déjà vu: el fantasma del Prestige
La comparación con el caso Prestige resulta inevitable.
En aquel desastre, primero se resolvió la compensación por daños materiales y años después llegaron las resoluciones sobre las víctimas y la responsabilidad penal.
El Villa de Pitanxo revive ese dilema: el capital encuentra antes su cauce legal que las personas.
Para el sector, el mensaje es claro: los barcos están mejor protegidos que quienes los tripulan.
Contexto sectorial: seguridad y futuro de la altura
La tragedia también pone el foco en un debate de fondo: ¿qué nivel de seguridad y cobertura real tienen los marineros que trabajan en la pesca de altura?
La indemnización a la armadora subraya el papel crucial de los seguros marítimos en una actividad de altísimo riesgo, pero deja en evidencia que la prioridad no está en la tripulación.
En aguas tan duras como Terranova, la seguridad de los trabajadores debería ser el eje central, más allá de la compensación por pérdidas materiales.
El caso del Villa de Pitanxo sigue abierto. Y cada paso judicial recuerda que, en Galicia, el mar se cobra vidas, pero la justicia siempre parece llegar más rápido para los barcos que para sus gentes.
¿Qué cubre la indemnización de cinco millones?
¿Y las familias de los 21 fallecidos?
Solo la pérdida material del buque Villa de Pitanxo.
El dinero es para la armadora Pesquerías Nores Marín, no para las familias.
Siguen a la espera.
Cada tripulante tenía seguros obligatorios, pero las cuantías varían.
La compensación global dependerá de la causa penal abierta en la Audiencia Nacional.
¿Por qué se resolvió antes lo del barco que lo de las víctimas?
¿Qué se investiga aún?
Porque la póliza de seguro era un contrato mercantil con cláusulas claras.
En cambio, la situación de las familias depende de una investigación judicial más compleja, con responsabilidades por aclarar.
La Audiencia Nacional trata de determinar qué ocurrió la madrugada del 15 de febrero de 2022 en Terranova:
• Si se actuó conforme a los protocolos de seguridad.•
Si hubo negligencias en la gestión del naufragio.•
Quién debe asumir la responsabilidad penal.
¿Se parece al caso Prestige?
Sí.
En ambos casos, primero se resolvieron las compensaciones económicas ligadas al material y al capital, y después —años más tarde— llegaron las sentencias sobre responsabilidades humanas y ambientales.
Lo que más asustaba a los marineros en la Edad Moderna y hasta tiempos bastante modernos no eran ni los piratas ni los naufragios, sino las enfermedades y, en particular, una muy temida.
Cuando hoy bebemos un vaso de zumo de naranja, rara vez pensamos que ese sencillo gesto podía suponer la diferencia entre la vida y la muerte para miles de marineros. Y es que, durante las largas y peligrosas travesías en mar abierto, y más adelante entre continentes, el mayor peligro no eran los piratas ni las tormentas, sino una mala dieta.
El océano podía ser inmenso e imprevisible, pero lo más peligroso durante una larga travesía era la comida en mal estado y la carencia de vitaminas. El hacinamiento y la falta de higiene convertían los barcos en nidos de tifus, disentería y cólera, y el agua estancada y los alimentos en salazón se contaminaban con los orines de rata. Los marineros enfermaban a menudo y, en alta mar, la muerte podía llegar en cuestión de pocos días.
A menudo, una gran parte de la tripulación caía enferma o moría antes de llegar a destino. Hubo épocas en las que las enfermedades mataban más marineros que los piratas y las batallas navales en conjunto. En los largos viajes de exploración, como el de Fernando de Magallanes, mucha gente se embarcaba siendo consciente de que era muy posible que jamás volvieran a casa.
La imposibilidad de conservar la comida durante períodos largos obligaba a depender de alimentos en salazón, lo que hacía que la dieta fuera muy deficiente en vitaminas y fibra. Lo peor eran las travesías por mares inexplorados, ya que nunca sabían cuándo podrían tocar tierra firme para abastecerse de comida fresca, e incluso entonces podían encontrarse con alimentos que no conocían y que podían sentarles mal. A medida que la travesía se alargaba, los marineros estaban cada vez más débiles y desnutridos, haciéndoles más vulnerables a las enfermedades. Y había una en particular que todos temían.
El asesino de marineros
Entre todas las enfermedades que afectaban a los marineros, el escorbuto se ganó la fama de verdugo por excelencia. Provocado por la falta de vitamina C, comenzaba con cansancio, llagas y encías sangrantes, seguidas de la pérdida de dientes, hemorragias internas y, finalmente, la muerte. En los largos viajes donde no había frutas ni verduras frescas, el escorbuto podía arrasar con una tripulación entera.
Durante mucho tiempo, la causa del escorbuto fue un misterio y se atribuía a los efectos del aire marino. No fue hasta mediados del siglo XVIII cuando James Lind, médico de la marina británica, demostró experimentalmente que los cítricos lo prevenían. En un ensayo realizado en 1747, dividió a marineros enfermos en grupos y comprobó que los que tomaban naranjas y limones se recuperaban rápidamente.
El hallazgo, sin embargo, tardó décadas en aplicarse de forma sistemática, hasta que las autoridades empezaron a suministrar zumo de limón a los marineros. Gracias a esta medida, las expediciones se hicieron más seguras y las bajas por enfermedad se redujeron notablemente, aunque la alimentación seguía siendo deficiente. Además, aún había otras enfermedades que acechaban a las expediciones marítimas, sobre todo cerca del ecuador, donde la malaria y la fiebre amarilla atacaban a las tripulaciones en cuanto ponían un pie en tierra.
Esta historia demuestra que a veces un detalle individual, como un alimento concreto, puede marcar una diferencia importante y llegar a salvar miles de vidas: incluso algo tan simple como una limonada es capaz de dejar su huella en la historia.
El gremio de los 40 millones de hombres y mujeres que trabajan en el sector pesquero de todo el mundo es muy peligroso y la mayoría de las veces es una profesión no regulada.
Las condiciones de trabajo y de vida tienen que regirse por normas internacionales. La ITF cree que esto debe conseguirse ejerciendo presión a efectos de ratificar e implementar adecuadamente la labor de la OIT en el marco del Convenio Pesquero 2007.
¿Qué es la OIT?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es una agencia de las Naciones Unidas que establece las normas mundiales de las condiciones de trabajo. Cuando un número suficiente de países acepta un convenio de la OIT y, por tanto, lo ratifica, ese convenio se convierte en ley.
Ratificación del Convenio 188
El Convenio 188 entró en vigor el 16 de noviembre de 2017 luego de que diez estados miembros de la OIT lo ratificaran. Este Convenio es válido para cualquier tipo de pesca comercial y establece unas normas mínimas que protegen los aspectos del trabajo de los pescadores.
En líneas generales, este Convenio establece unas normas internacionales para el ámbito de:
Seguridad a bordo de los barcos pesqueros
Alimentos, alojamiento y asistencia sanitaria en el mar
Prácticas de empleo, seguro y responsabilidad
El convenio tiene por objeto garantizar que los pescadores:
Se beneficien de una mejor salud y seguridad en el trabajo y atención médica en el mar, y que los pescadores enfermos o lesionados reciban tratamiento médico en tierra.
Dispongan del tiempo de descanso necesario para su salud y seguridad.
Estén protegidos por un contrato de trabajo por escrito.
Cuenten con la misma protección de seguridad social que tienen otros trabajadores.
Otro de sus objetivos es garantizar que la construcción y el mantenimiento de los buques pesqueros sean los adecuados para ofrecer a los pescadores unas condiciones de vida decentes cuando se encuentran a bordo.
¿Qué pueden ustedes hacer para apoyar a los pescadores?
Los sindicatos afiliados a la ITF tienen que entender qué supone el Convenio 188 y presionar para que sea ampliamente ratificado y para que se implemente adecuadamente. La ITF cuenta con numerosos recursos para contribuir a ello.
Hemos creado una guía para ayudarle a entender mejor este Convenio.
La Labor de la ITF en el Convenio Pesquero 2012 proporciona a los sindicatos afiliados una guía que sirve para entender qué es el Convenio de la OIT y cómo se puede poner en práctica.
Se han incluido en esta guía presentaciones que explican cómo se pueden utilizar las reglamentaciones para apoyar a los pescadores y formar comunidades sindicadas. También incluye un prototipo de Convenio Colectivo de Trabajo, cuyo fin es respaldar las negociaciones sindicales y ayudar a los trabajadores y trabajadoras a convertirse en informados defensores del cambio en el ámbito de esta industria.
Juntos, podemos crear un futuro más justo, más seguro y más sostenible para la industria pesquera.
La ITF colabora con la Organización Marítima Internacional (OMI) para garantizar la seguridad de los pescadores, y con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que regula la gestión sustentable de la industria pesquera.
Trabajamos juntos para conseguir lo siguiente:
Promover el Convenio Internacional de la OMI sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para el Personal de los Buques Pesqueros 1995 (STCW-F 1995) y la actualización del mismo.
Actualizar el Convenio Internacional de Torremolinos para la Seguridad de los Buques Pesqueros de la OMI, 1977.
Realizar una campaña para que se desarrolle la correcta supervisión por el Estado rector del puerto de los buques pesqueros.
Respaldo a otros sindicatos
Manténganos informados sobre los avances de presión realizados, para poder compartir sus estrategias, animar a otros sindicatos y brindarles nuestro apoyo.
Por favor, envíen un correo electrónico a seafarers@itf.org.uk explicando sus experiencias y sus victorias.
El gremio de los 40 millones de hombres y mujeres que trabajan en el sector pesquero de todo el mundo es muy peligroso y la mayoría de las veces es una profesión no regulada.
Las condiciones de trabajo y de vida tienen que regirse por normas internacionales. La ITF cree que esto debe conseguirse ejerciendo presión a efectos de ratificar e implementar adecuadamente la labor de la OIT en el marco del Convenio Pesquero 2007.
¿Qué es la OIT?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es una agencia de las Naciones Unidas que establece las normas mundiales de las condiciones de trabajo. Cuando un número suficiente de países acepta un convenio de la OIT y, por tanto, lo ratifica, ese convenio se convierte en ley.
Ratificación del Convenio 188
El Convenio 188 entró en vigor el 16 de noviembre de 2017 luego de que diez estados miembros de la OIT lo ratificaran. Este Convenio es válido para cualquier tipo de pesca comercial y establece unas normas mínimas que protegen los aspectos del trabajo de los pescadores.
En líneas generales, este Convenio establece unas normas internacionales para el ámbito de:
Seguridad a bordo de los barcos pesqueros
Alimentos, alojamiento y asistencia sanitaria en el mar
Prácticas de empleo, seguro y responsabilidad
El convenio tiene por objeto garantizar que los pescadores:
Se beneficien de una mejor salud y seguridad en el trabajo y atención médica en el mar, y que los pescadores enfermos o lesionados reciban tratamiento médico en tierra.
Dispongan del tiempo de descanso necesario para su salud y seguridad.
Estén protegidos por un contrato de trabajo por escrito.
Cuenten con la misma protección de seguridad social que tienen otros trabajadores.
Otro de sus objetivos es garantizar que la construcción y el mantenimiento de los buques pesqueros sean los adecuados para ofrecer a los pescadores unas condiciones de vida decentes cuando se encuentran a bordo.
¿Qué pueden ustedes hacer para apoyar a los pescadores?
Los sindicatos afiliados a la ITF tienen que entender qué supone el Convenio 188 y presionar para que sea ampliamente ratificado y para que se implemente adecuadamente. La ITF cuenta con numerosos recursos para contribuir a ello.
Hemos creado una guía para ayudarle a entender mejor este Convenio.
La Labor de la ITF en el Convenio Pesquero 2012 proporciona a los sindicatos afiliados una guía que sirve para entender qué es el Convenio de la OIT y cómo se puede poner en práctica.
Se han incluido en esta guía presentaciones que explican cómo se pueden utilizar las reglamentaciones para apoyar a los pescadores y formar comunidades sindicadas. También incluye un prototipo de Convenio Colectivo de Trabajo, cuyo fin es respaldar las negociaciones sindicales y ayudar a los trabajadores y trabajadoras a convertirse en informados defensores del cambio en el ámbito de esta industria.
Juntos, podemos crear un futuro más justo, más seguro y más sostenible para la industria pesquera.
La ITF colabora con la Organización Marítima Internacional (OMI) para garantizar la seguridad de los pescadores, y con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que regula la gestión sustentable de la industria pesquera.
Trabajamos juntos para conseguir lo siguiente:
Promover el Convenio Internacional de la OMI sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para el Personal de los Buques Pesqueros 1995 (STCW-F 1995) y la actualización del mismo.
Actualizar el Convenio Internacional de Torremolinos para la Seguridad de los Buques Pesqueros de la OMI, 1977.
Realizar una campaña para que se desarrolle la correcta supervisión por el Estado rector del puerto de los buques pesqueros.
Respaldo a otros sindicatos
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¿Y cuál es el objetivo de una jura de bandera civil? Según recuerda el Ministerio de Defensa, se trata de una “expresión cívica, pública e individual de lealtad hacia España y hacia los españoles”, así como un “compromiso por defender los intereses colectivos y comprometerse a ello siendo un buen ciudadano”. Asimismo, se considera que una jura de bandera “también puede suponer, dentro de estos valores éticos, el apoyo a la seguridad y la defensa de España”.
El acto forma parte de la batería de actos programados por la Armada española con motivo de la Semana Naval, y que en ediciones anteriores ha contado con exposiciones, demostraciones de capacidades o conciertos, distribuidos en diferentes puntos de Madrid: desde el parque del Retiro hasta el Palacio de Oriente, pasando por Madrid Río o el Museo Naval.
Llamamiento multitudinario de la Armada en Madrid: convocatoria abierta para una macrojura de bandera
El acto tendrá lugar en uno de los principales parques públicos de la capital, con motivo de la Semana Naval de finales de septiembre
La Armada española está dispuesta a alcanzar cifras multitudinarias. A finales de septiembre celebrará en uno de los mayores parques públicos de Madrid una macrojura de bandera, con motivo de la Semana Naval y en el marco de una batería de actos donde dará a conocer su actividad a la ciudadanía. Las inscripciones ya están abiertas y las bases para participar, definidas: basta con tener 18 años y la nacionalidad española.
El encuentro tendrá lugar en la explanada multiusos de Madrid Río, junto al Palacio de Cristal de Arganzuela y muy cerca de la parada de metro de Legazpi. No es la primera ocasión en la que se celebra un acto de jura de bandera en este espacio, donde en ediciones anteriores se ha planteado un número máximo de 400 participantes -o jurandos-.
Esta jura de bandera para personal civil tendrá lugar el próximo 27 de septiembre, a las doce de la mañana. Los requisitos son los mismos que en cualquier otra jura civil: tener la nacionalidad española, al menos 18 años y no haber participado en ninguna otra jura en los últimos 25 años.
Eso sí, es necesaria una inscripción previa. El procedimiento permanecerá abierto hasta el próximo día 10, miércoles, y requiere un registro en la web del Ministerio de Defensa, o bien mediante la cumplimentación de un formulario que se remitirá al organismo oportuno.
Uno de los eventos que congrega a un mayor número de participantes es la carrera popular que parte desde la plaza de Cibeles y sube por la calle de Recoletos hasta llegar a la plaza de San Juan de la Cruz -en su edición de 5 kilómetros, con recorrido de ida y vuelta-, atraviesa Joaquín Costa, Serrano, Concha Espina y, a través de Príncipe de Vergara y Francisco Silvela, enfila la calle Alcalá para llegar a meta en la Puerta de Alcalá -en su edición de 10 kilómetros-.
Aún no hay una agenda de actos previstos para la Semana Naval de este año, más allá de la carrera solidaria -que también requiere una inscripción previa- y de la macrojura de bandera que se celebrará en Madrid Río, que habitualmente clausura la agenda de actos y que supone el más solemne de todos los organizados por la Armada.
Grupo de expertos no gubernamentales del sistema mundial de socorro
Naufragio Pesquero Vilaboa 1 el pasado 3 de abril 2023 en Cabo Mayor.
mayo 24, 2024
Las balsas…donde están las balsas…
Han utilizado un robot para bajar al pecio.
Lo localizan, pero, no informan.
Existen imágenes?
Como estaban las redes ?
Las balsas?
Estaban ancladas?
Se autozafaron?
En estos últimos tiempos se han puesto de moda los robots, pero, cuidado, si preguntas, te remiten al Juez, «nosotros no tenemos nada que ver».
Mientras tanto, que se corrige, que se aprende?
Quizás no interese informar, no vaya a ser que se pillen las manos.
Desde que los medios de comunicación comenzaron a informar sobre «la vía de agua» del pesquero Vilaboa 1, todo fueron contradicciones provocadas por un Gabinete de Prensa de Sasemar total y absolutamente inoperativo.
Capítulo aparte merecen los medios de comunicación que han asumido su papel de interlocutores entre la verdad, la verdad a medias y la mentira, eso si, con el oportuno entrecomillado que los deja, como siempre, en un pésimo lugar y muy alejados de la información veraz que demandan sus lectores, televidentes o radioescuchas, el caso es llenar espacios y cumplir ante los jefes de redacción.
Miren, el tema es muy serio y, alguien, los que mandan y cobran por supuesto, deberían de una vez por todas poner freno a unos siniestros marítimos que como consecuencia de la impericia o quizás ineptitud de unos y otros continuan » sangrando » nuestros bolsilllos, o sea, el de los contribuyentes que seguimos subvencionando negocios, tecnologias y formaciones que por lo demostrado para nada sirven.
No crean que pecamos de exagerados al hablar de impericia o ineptitud, una simple ojeada a las conclusiones de la Comisión de Siniestros Marítimos, lo demuestra y lo demuestra porque siempre se cubren las espaldas y sus buenas dietas o emolumentos criminalizando a la gente de la mar y aconsejando a las distintas administraciones sobre la falta y mejora de la formación e inspecciones.
Para qué hablar de los remolques de salvamento, de fortuna … y otras lindezas contempladas y permitidas en los ordenamientos jurídicos nacionales e internacionales, dignas de las mejores etapas corsarias.
Imagínense que ustedes circulan por una autopista o carretera de cualquier orden y divisan a un camión de gran tonelaje parado en la cuneta con su conductor desmayado o fallecido … por supuesto que avisarían a las autoridades competentes, pero, negociarian cuestiones como las de los seguros, grúas o premios por haber sido los primeros en auxiliar la vida y bienes del camión ? …
Como Grupo, nos queda como consuelo, el recuerdo de las sabias palabras del Almirante Silva Cardoso recogidas en la Revista Hidromar del Instituto Hidrográfico de Portugal, en diciembre de 2002 en plena crisis del Prestige … » por causa de la omisión, negligencia o ganancia de algunos, el patrimonio de millones de personas y su calidad de vida, cuando no la suya propia, pueden ser dramáticamente afectados » …