Controladores aéreos de EEUU denuncian los fallos del sistema: «Es sólo cuestión de tiempo que muera mucha gente»
Informes internos enviados por controladores aéreos describen una situación problemática y peligrosa desde el verano de 2024. Cada semana se producen en Estados Unidos 700 fallos en los sistemas de radar

El Centro de Operaciones de la Estación de United Airlines en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty
El lunes 5 de mayo, después de que un nuevo fallo de los instrumentos del centro de radar que cubre el aeropuerto de Newark provocara que dos jets privados volaran demasiado juntos, un controlador entregó un «informe interno de seguridad». «La situación era, es y sigue siendo peligrosa, y es sólo cuestión de tiempo que muera mucha gente», escribió. «Los equipos de radar y de comunicaciones son peligrosos o están inoperativos», continúa. A continuación, la queja: «La cantidad de estrés a la que estamos sometidos es insoportable».
El caos del «Tracon»
Los apagones del «Tracon» (Terminal Radar Approach Control) de Filadelfia -el centro de control áreo que gestiona una parte importante del tráfico- del 28 de abril y el 9 de mayo, ambos de aproximadamente un minuto y medio de duración, llegan como colofón a meses de informes sobre fallos de funcionamiento, acusaciones y recriminaciones sobre la situación de una sala delicada porque tiene que gestionar los movimientos del aeropuerto internacional Newark Liberty, uno de los principales de Nueva York y de los más transitados de Estados Unidos.
Los «informes de seguridad»
La lectura de los «informes internos de seguridad» , aquellos anónimos archivados en la base de datos gestionada por la NASA, las grabaciones de audio del tráfico aéreo y los registros de vuelo de cientos de vuelos muestran un panorama de incertidumbre que ya existe desde hace tiempo. Varias veces desde el verano de 2024, los controladores de aproximación de Newark han tenido sus señales de radar o radio fuera de servicio, lo que les ha impedido comunicarse con las aeronaves que estaban manejando en ese momento.
El cambio logístico
Los movimientos de entrada y salida en los tres aeropuertos principales de Nueva York -JFK, LaGuardia y Newark– siempre han sido gestionados por el centro de radar de Long Island. Pero la escasez de controladores -hay 10.700 certificados, a día de hoy faltan 3.000 en todo el país- llevó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a transferir a Filadelfia una veintena de profesionales y la gestión de la zona en torno a Newark en julio de 2024. Desde entonces, las organizaciones representativas de la categoría han venido denunciando el agravamiento de los problemas en el aeropuerto, situado en Nueva Jersey, pero que sirve principalmente a la cuenca de la Gran Manzana.
Los primeros problemas
En una queja de agosto, un controlador cuenta que, debido a algunos fallos, los centros de radar de Filadelfia (para Newark) y Long Island (para LaGuardia y JFK) pidieron a los aviones de sus respectivas zonas que se dirigieran todos juntos por la misma ruta para evitar algunas tormentas eléctricas en distintas partes. Los aviones, dice, «convergieron a gran velocidad a la misma altitud». Coordinación que no se produjo «porque los controladores de los tres aeropuertos neoyorquinos ya no trabajan en la misma sala» y ello «condujo a una situación increíblemente peligrosa». «El hecho de que no se produjera una colisión catastrófica en vuelo es sólo cuestión de suerte».
El caso en noviembre
Los problemas continuaron en septiembre y octubre. Con un pico en noviembre. «Estaba trabajando en salidas cuando tuvimos una interrupción total de frecuencias en todo el sector», escribe un controlador en el informe interno anónimo. «Ni siquiera teníamos frecuencia de emergencia y los auriculares de emergencia no funcionaban. Tuvimos que contactar con otros centros de control para llegar a nuestro avión a través de la frecuencia de emergencia.» «Averigüen cuál es el problema y resuélvanlo», pidió a sus superiores. «No es la primera vez que tenemos problemas de asistencia últimamente».
Lo que ocurrió el 6 de noviembre
El 6 de noviembre de 2024 fue un día de particular caos. Durante unos dos minutos -y así lo confirma también el audio recogido por la web LiveAtc-, los controladores aéreos de la zona de Newark no pudieron comunicarse con los aviones que manejaban. «Nadie contesta», dice un piloto -en el aire- a un compañero de otro avión, también en altura. «Parece que no hablan con ningún avión». «Aquí hemos perdido todas las frecuencias y comunicaciones», relatan más tarde desde el centro de radar.
Avión de carga fuera de control
Pero en esos mismos instantes podría haberse producido el desastre. Durante el apagón -provocado por el fallo del cableado de cobre entre Long Island y Filadelfia-, tanto el sistema de transmisión por radio principal como el de reserva dejaron de funcionar. Al no poder hablar ya con el controlador que lo dirigía a Newark, un Boeing 767 de FedEx (empresa de transporte de mercancías) sobrevoló el aeropuerto de Nueva Jersey, luego el río Hudson y Manhattan, para acabar en el espacio aéreo reservado a los vuelos que llegan y salen de LaGuardia. En la sala de Filadelfia, según contaron los presentes a las emisoras locales, hubo prisa por avisar a otros aeropuertos de que había un avión fuera de rumbo.
Los bloqueos de los últimos días
Así llegamos al 28 de abril, otro día problemático. Durante 87 segundos, se interrumpen las comunicaciones entre Tracon, en Filadelfia, y los vuelos que se aproximan a Newark. «Tengo que darle tres frecuencias diferentes con las que conectar con el centro de radar porque dos de ellas pueden no funcionar, simplemente no sabemos cuáles son», dice un controlador a un avión de transporte médico. «La frecuencia 19.2 es a la que debe llamar primero. Si no obtiene respuesta entonces contacte con la 26.7. Si tampoco funciona entonces diríjase a la aproximación de Nueva York, 120.85». La noche del 8 al 9 de mayo se produjo otro bloqueo.
Acción urgente
En una nota enviada a la prensa, la FAA afirma que ha «tomado medidas inmediatas para mejorar la fiabilidad de las operaciones» en Newark aumentando el personal y mejorando la tecnología de las instalaciones de Filadelfia. Para ello instalará «tres nuevas conexiones de telecomunicaciones de alta capacidad» entre Nueva York y Filadelfia, «sustituirá los cables de cobre por fibra óptica e instalará un sistema de reserva».
Sistemas de hace 60 años
En el «censo» de 2023 de 138 sistemas de control aéreo, unos 40 se instalaron hace más de 30 años y hasta seis hace más de 60 años. Muchas instalaciones siguen conectadas mediante líneas telefónicas de cobre, cuando ahora la mayoría en Europa utiliza fibra óptica. Cada semana, según cálculos internos de la FAA, los centros de radar estadounidenses registran entre 650 y 700 fallos de comunicación, es decir, una media de cien al día.
Fuente:elmundo.es
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