El ‘Alonso de Chaves’, atracado en los muelles de La Coruña.
El ‘Alonso de Chaves’, que participó en los rescates de los accidentes del ‘Casón’, ‘Mar Egeo’ y ‘Prestige’, estará en La Coruña casi dos meses.
El pasado 1 de diciembre llegó al Puerto de La Coruña un visitante especial y viejo conocido de los trabajadores más veteranos de la dársena. Se trata del remolcador Alonso de Chaves, un buque adscrito a Salvamento Marítimo que lleva en servicio desde 1987. Está atracado en el muelle del Centenario y tiene previsto seguir allí hasta el 31 de enero de 2025.
Tiene base en Gijón y se ha desplazado a aguas gallegas temporalmente para cubrir las tareas que normalmente realiza el Sar Gavia, que en la actualidad se somete a tareas de mantenimiento en Vigo. Así lo confirma la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, Sasemar, que también detalla que «se trata de movimientos rutinarios entre unidades para cubrir necesidades operativas».
El Alonso de Chaves, con una eslora de 63 metros, tuvo base en La Coruña durante años, hasta que en 1997 el Gobierno central tomó la decisión de trasladarlo a Gijón, en Asturias, en el marco de una reestructuración de los servicios de salvamento que se venían prestando. En aquel momento fue reemplazado por el Sertosa XXV.
Este remolcador es un barco icónico de Salvamento Marítimo que acumula una larga trayectoria desde que fuese botado a finales de los años 80. Ha participado en diversas operaciones de rescate en la costa española y ha estado presente en los grandes desastres marítimos ocurridos en Galicia en los últimos 40 años.
Participación en los grandes accidentes
En 1987, al poco tiempo entrar en servicio, acudió al auxilio del Casón, un carguero que el 5 de diciembre de 1987 sufrió un accidente debido a un temporal que hizo que la carga se moviese y provocase un incendio. El incidente se registró mientras navegaba en las proximidades de Finisterre.
Pocos años después, este remolcador participó en otro siniestro muy sonado, el del Mar Egeo, un petrolero que el 3 de diciembre de 1992 encalló al pie de los acantilados de la Torre de Hércules, en La Coruña, cuando transportaba cerca de 80.000 toneladas de crudo para la refinería de Repsol. El siniestro desembocó en una marea negra que afectó a buena parte de las Rías Altas.
El Alonso de Chaves vivió en 2002 otro de los grandes accidentes marítimos sucedidos en las aguas de Galicia: el Prestige, otro petrolero que el 13 de noviembre de 2002 realizó una llamada de socorro frente a las costas de Galicia y se partió en dos el 19 de noviembre, lo que causó una marea negra que afectó a España, Portugal y Francia.
Fuente:eldebate.com
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