El pesquero con el cuerpo de Antonio Trasancos llegó a puerto a las once y el forense ordenó levantar el cadáver pasadas las dos de la tarde.

Por causas que revelará la autopsia, ha fallecido a bordo el maquinista del pincheiro de Gran Sol Ecce Homo, con base en Celeiro (Viveiro). Antonio Trasancos, de unos 57 años de edad y natural de Celeiro, era muy apreciado como profesional y, sobre todo, como persona, por su carácter afable y solidario.

Ha perecido seis meses y medio después de haber sido rescatado in extremis el pasado 4 de mayo, cuando cayó al mar entre el pesquero donde estaba enrolado y el muelle celeirense. Sobrevivió a ese grave accidente tras permanecer varios días hospitalizado, buena parte de ellos en la unidad de cuidados intensivos. Pasado un tiempo, una vez restablecido física y emocionalmente, se reincorporó a su puesto de trabajo.

Alrededor de las once de la mañana atracaba en el muelle sur de Celeiro el barco con los restos mortales del marinero. Su esposa y otros familiares, amigos, miembros de la casa armadora, dirigentes del sector pesquero, autoridades locales y autonómicas, personal de la Guardia Civil, de la Capitanía Marítima de Burela, de Protección Civil de Viveiro y de Portos de Galicia se personaron en el puerto. También acudió una ambulancia del 061, que partió sobre las doce del mediodía.

Rondaban las dos de la tarde, unas tres horas después de amarrar el barco, cuando compareció el servicio forense, que poco tiempo después ordenó el levantamiento del cadáver. Pasadas las dos de la tarde lo desembarcaron y lo introdujeron en un coche fúnebre que lo trasladó al Instituto de Medicina Legal de Lugo para practicarle la autopsia.

Como la pólvora circula por el puerto celeirense, por Viveiro y por A Mariña la noticia de un óbito que causa profundo pesar en las numerosas personas que conocían a un profesional de la pesca volcado en su trabajo y en su familia. Repentino e inesperado, el fallecimiento de Antonio Trasancos tiñe de luto al sector pesquero, a Celeiro y a Viveiro. En señal de duelo, las banderas de la cofradía ondean a media asta.

Rumbo a los caladeros donde faena, el Ecce Homo había zarpado de Celeiro el pasado miércoles a media mañana. Por el infortunado final de su jefe de máquinas, ha regresado a su base. El Ecce Homo es un pesquero de 36,5 metros de eslora y 378 toneladas de arqueo bruto que captura merluza en las aguas comunitarias.

Fuente:lavozdegalicia.es