La tripulación del barco, compuesto por dos mujeres y dos hombres de nacionalidad francesa, solicitó auxilio urgente mediante aviso de radio ante el inminente riesgo de naufragio.

La Guardia Civil rescató a los cuatro tripulantes de un velero francés que quedó a la deriva y fue arrastrado por las fuertes olas hacia las rocas de la parte norte de la Isla de Tabarca el pasado 8 de octubre.

El incidente se produjo a medianoche, cuando la tripulación del velero, compuesto por dos mujeres y dos hombres de nacionalidad francesa, solicitó auxilio urgente mediante aviso de radio.

La embarcación, de más de 10 metros de eslora, se encontraba sin motor y siendo arrastrada con fuerza hacia las rocas.

La embarcación, de más de 10 metros de eslora, se encontraba sin motor y siendo arrastrada con fuerza hacia una zona de rocas donde otro velero había naufragado recientemente. La peligrosa situación, debido a las fuertes rachas de viento y el mal estado de la mar, hizo muy complicado maniobrar en la zona.

Según informa la Guardia Civil, una patrulla de su Servicio Marítimo en Alicante, que se encontraba realizando las labores de la especialidad en las proximidades, recibió a través de la radio una llamada de socorro. Inmediatamente respondió y se dirigió al lugar a la mayor brevedad posible. A su llegada, los agentes pudieron escuchar los gritos de la tripulación pidiendo ayuda mientras se encontraba a merced de las olas, que arrastraban el velero hacia las rocas.

Ya en Santa Pola, se solicitó asistencia médica para uno de los tripulantes, que había sufrido un corte en el brazo.

El equipo de la Guardia Civil, pese a las condiciones del mar y el riesgo de la maniobra, ya que las olas y el viento empujaban tanto a su propia embarcación como al velero hacia la costa rocosa, lograron lanzar un cabo y remolcar la embarcación a una zona fuera de peligro.

El equipo de rescate continuó maniobrando con gran dificultad hasta que lograron superar el Cabo de Santa Pola, donde las condiciones meteorológicas mejoraron. A la 1,30 de la madrugada, el velero fue remolcado hasta el puerto de Santa Pola, donde se solicitó asistencia médica para uno de los tripulantes, que había sufrido un corte en el brazo.

Finalmente, a las 02:30 horas los agentes dieron por concluido el rescate, dejando a los tripulantes en zona segura y al velero amarrado en la gasolinera de la Marina Miramar.

Fuente:lavanguardia.com