Varias casualidades confluyen en el suceso

El hundimiento en agosto del velero de lujo Bayesian en la costa siciliana es uno de los sucesos más escabrosos del verano. El accidente, que ocurrió durante un temporal en un barco de 40 millones que contaba con las últimas tecnologías de navegación y era considerado como insumergible por su alta estabilidad, según detalló el periódico New York Times, sepultó el yate en aguas del Mediterráneo en apenas 16 minutos.

Los misterios que rodean ese suceso, que se cobró la vida de siete personas, entre ellas el dueño del barco, el magnate británico Mike Lynch y su hija, así como destacadas figuras del mundo de las finanzas y las leyes, han llevado a algunos a hablar de una posible maldición e incluso de una potencial mano negra.

Quién iba a bordo del velero

El Bayesian era un superyate de 40 millones de dólares y 56 metros de eslora que había sido construido por el astillero italiano de Perini Navi. Fue entregado en 2008 y reacondicionado en 2016; su propietaria era Angela Bacares, esposa del empresario tecnológico Mike Lynch, apodado ‘el Bill Gates británico’.

En el momento del suceso, el Bayesian, un velero de lujo que tenía capacidad para 12 pasajeros además de al menos una decena de tripulantes, navegaba por la costa italiana como parte de una celebración. Mike Lynch había sido exonerado de los cargos por presunto fraude en la venta de su empresa tras varios años de permanecer bajo el ojo judicial.

Junto a él se encontraban su esposa y su hija de 18 años, así como Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y Christopher J. Morvillo, abogado socio de Clifford Chance US LLP. A ambos les acompañaban sus mujeres.

Todos ellos, a excepción de la mujer de Lynch, murieron en el suceso junto a un miembro de la tripulación. En el instante del naufragio había 22 personas a bordo: 12 pasajeros y diez personas de la tripulación.

Las hipótesis

El yate de lujo Bayesian estaba considerado como insumergible por la alta estabilidad de que gozaba. Contaba con la tecnología de navegación más puntera y tenía el segundo mástil más alto del mundo.

Sin embargo, pese a todo esto, el velero se hundió en apenas 16 minutos sin dar tiempo a sus ocupantes a reaccionar. Por qué se fue al fondo del mar tan rápido es un misterio que trata de desentrañar la guardia costera italiana.

El barco naufragó rápidamente de madrugada hasta los 50 metros de profundidad durante una tormenta, cuando estaba anclado frente a la costa de Palermo (Sicilia). Primero, el yate volcó tras ser golpeado por una tromba marina y, luego, se hundió.

En los informes iniciales sobre el suceso, se apuntó la posibilidad de que el mástil del barco se hubiera roto, algo que provocó que la embarcación se desequilibrara y acabara volcando, tal y como reveló BBC News. Sin embargo, los buzos de rescate comprobaron que, a simple vista, el barco parecía estar intacto.

También se aventuró que las escotillas y puertas del velero podían estar abiertas para intentar sofocar el calor del verano y que fue por ahí por donde entró el agua a raudales durante la tormenta hasta el punto de hacer volcar el barco o, al menos, ayudarlo a desestabilizarse, según especificaron BBC News y Sky News.

Pero lo cierto es que el Bayesian se inclinó hacia su lado derecho y no se detuvo en su hundimiento hasta que chocó con este lateral sobre el fondo del mar. Los cuerpos de los pasajeros que quedaron atrapados en el interior de la embarcación estaban en los camarotes del lado derecho, donde los investigadores suponen que intentaron buscar refugio, según señaló la Guardia Costera italiana en rueda de prensa y reflejó BBC News.

El hundimiento del Bayesian se produjo en la madrugada del 19 de agosto, pero no fue hasta días después cuando los buzos consiguieron recuperar el primero de los cadáveres: era el del cocinero del barco. Luego, entre el 21 y el 23 de agosto, se recuperaron los cuerpos del resto de los pasajeros, entre ellos Mike Lynch y su hija Hannah.

Los otros fallecidos eran Jonathan Bloomer, presidente del banco Morgan Stanley International, y su esposa. Bloomer había testificado a favor de Lynch durante el juicio por fraude contra el magnate británico.

Entre las víctimas mortales también estaba el abogado Chris Morvillo, quien defendió a Lynch en los tribunales, y su mujer.

Se da la circunstancia de que dos días antes de este trágico suceso, el socio de Mike Lynch, Stephen Chamberlain, murió atropellado por un automóvil cuando salía a correr.

Son muchos los misterios que rodean el hundimiento del Bayesian y la investigación sigue abierta para determinar cómo se produjo el suceso y si éste fue consecuencia de una posible negligencia de la tripulación o fruto de un abanico de casualidades que desembocaron en una tragedia.

Fuente:levante-emv.com