La Fiscalía General para Asuntos Civiles descarta «facilitar más detalles en esta fase del proceso»
La Fiscalía General para Asuntos Civiles de Noruega, que se ocupa de la demanda que el Ministerio de Defensa del país ha presentado a Navantia por el accidente de la fragata Helge Ingstad en noviembre del 2018, elude concretar tanto las causas de la presentación de ese litigio judicial, seis años después de la colisión del buque contra un petrolero, como la cuantía económica que demanda. Preguntada directamente por La Voz, desde esa misma oficina se aportó idéntica respuesta a la concedida en el país. «Lamentablemente, no podemos facilitar más detalles en esta fase del proceso», afirmó el abogado Ole Kristian Riglan, de la mencionada oficina.
Pese a que la comisión técnica que investigó el accidente —que acabó con el buque hundido en unas gélidas aguas próximas a Bergen— concluyó que se había debido a una cadena de errores humanos y despejó la duda sobre el diseño del buque, que había sido construido en Ferrol, la Fiscalía ha decidido presentar ahora esa demanda.
ampoco se pronuncia sobre si este litigio puede afectar a los contratos en curso entre Navantia y la Defensa nórdica. La empresa que preside Ricardo Domínguez se ocupa del apoyo del ciclo de vida de las fragatas de la clase Fridtjof Nansen -a la que pertenecía la Helge Ingstad-, por lo que cuenta con una oficina en el país, en Bergen. Además, periódicamente, personal del astillero ferrolano, que conocen bien esos buques porque participaron en su fabricación, se desplaza al país para participar en tareas de mantenimiento y actualización.
Un condenado
El accidente de la Helge Ingstad se produjo en la madrugada del 8 de noviembre del 2018, después de que el buque hubiese participado en unas maniobras de la OTAN. De acuerdo con la comisión de investigación del siniestro, debido a un error humano, el personal al mando de la nave confundió las luces del petrolero que se le acercaba con las del puerto próximo y se produjo la colisión. «Puertas, escotillas y otras aperturas que se suponen debían estar cerradas para mantener la estabilidad y flotabilidad no fueron cerradas por la tripulación en el momento de la evacuación», informaron los investigadores, lo que provocó el hundimiento.
Tras la colisión, los 137 militares que iban a bordo fueron evacuados del navío, ocho de ellos heridos, pero no hubo que lamentar daños personales graves. El pasado año, el comandante del buque fue condenado a 60 días, tras declararlo culpable de actitud negligente en el accidente. El oficial, de 33 años, admitió no haber actuado del todo bien en el siniestro, pero culpabilizó también del mismo al personal del petrolero y del centro de tráfico marítimo.
Fuente:lavozdegalicia.es
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