Las partes han sido informadas | El documento incluye las alegaciones formuladas al documento inicial, divulgado en mayo, y que achacaba la responsabilidad del siniestro al capitán y la armadora

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) ha entregado al fin su informe definitivo sobre el naufragio del Villa de Pitanxo, el buque de Pesquerías Nores que naufragó el 15 de febrero de 2022 en aguas de Terranova. A bordo iban 24 personas, de las que solo sobrevivieron el capitán, Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial y el marinero Samuel Kwesi Koufie. Los cadáveres de 12 tripulantes no fueron localizados.

El documento, considerado «esencial» por el magistrado Ismael Moreno para dar por concluida la fase de instrucción –discurre en la Audiencia Nacional–, ha sido remitido a las partes este mismo viernes, según ha podido saber FARO en fuentes de la investigación. El informe será divulgado previsiblemente la próxima semana. Ahora dependerá del magistrado si estira hasta febrero esta fase de investigación o la da por concluida; en este caso solo restaría el auto de apertura de juicio oral para determinar en sede judicial por qué al Pitanxo se lo tragó el Atlántico.

El documento, considerado «esencial» por el magistrado Ismael Moreno para dar por concluida la fase de instrucción –discurre en la Audiencia Nacional–, ha sido remitido a las partes este mismo viernes, según ha podido saber FARO en fuentes de la investigación. El informe será divulgado previsiblemente la próxima semana. Ahora dependerá del magistrado si estira hasta febrero esta fase de investigación o la da por concluida; en este caso solo restaría el auto de apertura de juicio oral para determinar en sede judicial por qué al Pitanxo se lo tragó el Atlántico.

La Ciaim es una entidad cuyas investigaciones se realizan con el objetivo de mejorar la seguridad a bordo, de ahí que emitan recomendaciones, pero sus dictámenes no tienen efecto punitivo alguno. Ahora bien, Moreno ha decidido esperar –y ha aprobado media docena de prórrogas en la instrucción– por la opinión de estos técnicos.

La Ciaim es una entidad cuyas investigaciones se realizan con el objetivo de mejorar la seguridad a bordo, de ahí que emitan recomendaciones, pero sus dictámenes no tienen efecto punitivo alguno. Ahora bien, Moreno ha decidido esperar –y ha aprobado media docena de prórrogas en la instrucción– por la opinión de estos técnicos.

Con anterioridad a este estudio, que ha sido sometido al escrutinio del pleno de la Ciaim en casi una decena de ocasiones, dos expertos de la misma comisión ya entregaron en el juzgado su propia pericial, encargada por el juez. En ella achacaron toda la responsabilidad del hundimiento a Padín, por haber maniobrado «a las bravas» intentando liberar el aparejode un enganchón en el fondo del mar. Estas conclusiones fueron severamente reprobadas por la defensa del patrón y de la armadora. Tanto Juan Padín como Pesquerías Nores, así como dos directivos de la empresa, tienen la consideración de «investigados» (imputados).

Fue el pasado mes de mayo, como detalló FARO en varias entregas, cuando la Ciaim remitió a las partes su dictamen provisional. En él concluyó que la tragedia no sobrevino por un hecho fortuito: el barco de Pesquerías Nores Marín, capitaneado por Juan Enrique Padín Costas, naufragó como consecuencia de maniobras y procedimientos negligentes, tanto en el puente de mando aquella noche como desde los despachos años y meses antes.

Recreación virtual del naufragio del barco «Villa de Pitanxo», antes de naufragar elaborada por los peritos. Infografía. Hundimiento.

Indicó también que el Villa de Pitanxo se fue a pique como consecuencia de una entrada progresiva e incontrolada de agua durante la virada del aparejo. El trancanil y el desagüe de las máquinas de procesado estaban abiertos porque la determinación de Padín fue en todo momento la de izar las capturas, así que la marinería estaba lista para empezar a trabajar en cubierta y el parque de pesca. Por eso estaban abiertos esos dos huecos.

El documento confirmó al completo la investigación de este periódico, que había desvelado que el Pitanxo no podía operar en aguas de Terranova por un informe oficial de Marina Mercante. Sin embargo, lo hizo en 18 mareas, e inició la número 19, que sería la definitiva.

Fuente:farodevigo.es