La Marine Accident Investigation Branch requiere por carta al fabricante y la armadora una evaluación de los fallos

Marineros (de amarillo) se aferran a la cubierta del pesquero «Argos Georgia» para no caer al mar, minutos antes de su hundimiento el 22 de julio de 2024 al oeste de las Malvinas.
A punto de cumplirse el primer aniversario de la tragedia delArgos Georgia, la Marine Accident Investigation Branch (MAIB), el organismo encargado de estudiar las causas de los accidentes marítimos en la jurisdicción británica, ha concluido ya su análisis del naufragio de pesquero hundido 190 millas de Port Stanley, en las Islas Malvinas. A bordo iban 27 personas. Fallecieron 9, entre ellos 3 gallegos, y cuatro siguen desaparecidos, incluido un vecino de Ribeira. La MAIB está preprando ya un borrador con sus conclusiones que se distribuirá a las partes interesadas durante un periodo de consulta de 30 días. Y apunta a un error de diseño en la compuerta que desencadenó la inundación que llevaría al palangrero a pique.
Los investigadores ya anunciaron en octubre del pasado año la recomendación a todos los propietarios, operadores y patrones de buques equipados con puertas laterales de carga como la del Argos Georgia una evaluación de riesgos y mitigar «el efecto de un fallo» en el dispositivo y reforzar el aislamiento entre compartimentos para frenar que el agua, en caso de una situación parecida, se expanda por el resto de la embarcación, además de informar a la tripulación sobre estos riesgos.
La MAIB acaba de dar un paso más ahora con otras comunicaciones este mismo mes de julio al operador del buque, la armadora noruega-británica Argos Froyanes Limited, y al fabricante de las puertas los resultados de un estudio sobre su funcionamiento que desvelan errores en la propia concepción de la compuerta. El examen «indicó un nivel inaceptable de tensión y un posible fallo del eje de transmisión, el acoplamiento y la chaveta de carga durante su funcionamiento». Un «fallo en el mecanismo de apertura/cierre» podría provocar, según señala el organismo, que la compuerta del barco descienda y se abra por efecto de la gravedad, «inhabilitando el método de cierre normal». En las cartas recomienda una evaluación de nuevo del diseño de los mecanismos de operación de la compuerta del casco, «modificarlos según corresponda» y difundir cualquier cambio a otros operadores de buques que tengan instalados diseños similares.
El accidente sucedido el 22 de julio de 2024 se cobró la vida de Santiago Leyenda, César Acevedo, Antonio Barreiro y el desaparecido es Juan Antonio García Rey (Pichón).
Fuente:farodevigo.es
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