Los encuentros entre orcas y embarcaciones en el Estrecho de Gibraltar han aumentado drásticamente en los últimos cinco años, registrándose aproximadamente 700 incidentes, según el Grupo de Trabajo del Atlántico Orca-GTOA, una colaboración entre científicos españoles y portugueses que monitorizan la población de orcas en la región ibérica.
Esta situación ha llevado al hundimiento de al menos media docena de yates, barcos de pesca y veleros. Las autoridades españolas han emitido una alerta, instando a los navegantes a mantenerse cerca de la costa, especialmente durante los meses de verano.
La presencia de orcas en esta zona del océano, donde convergen el Atlántico y el Mediterráneo, se ha convertido en una fuente de preocupación para los pescadores locales, quienes suelen salir hacia el Estrecho de Gibraltar en busca de atún, marlín y pez espada.
“Ellas pueden hundir tu barco”, afirmó Manuel Merianda, un pescador español, en una entrevista con NBC News. Merianda relató que su embarcación fue seguida por un grupo de orcas en un reciente viaje, una experiencia que describió como aterradora.
“Rompen tu timón y comienza a entrar agua y olas en tu barco, y una vez que entra el agua, no hay nada que puedas hacer”, relató a la cadena de noticias. Sin embargo, el pescador no culpa a las orcas, reconociendo que “somos nosotros los que estamos en su hábitat”, dijo.
Los expertos están divididos en cuanto a la razón de estos encuentros. Algunas teorías sugieren que las orcas podrían estar “jugando” con las embarcaciones, como opina Janek Andre, de la organización WeWhale, que se dedica a la protección de las orcas.
No obstante, otros biólogos marinos sugieren que las orcas podrían estar enfrentándose a las embarcaciones como una forma de entrenamiento de caza para los ejemplares más jóvenes. Investigaciones recientes del Instituto de Investigación del Delfín Mular indican que las orcas más viejas están enseñando a cazar a las más jóvenes mediante técnicas que implican golpear y morder a sus presas.
El pesquero regresaba al puerto pesquero tras faenar en aguas de Mojácar y Garrucha
Salvamento Marítimo ha confirmado, a través de sus redes sociales, el hundimiento de un pesquero perteneciente a la localidad de Carboneras, a pesar de que la información llegaba poco antes de las once de la mañana, el suceso ha tenido lugar a primera hora de esta, a las 5:45 horas.
Según información proporcionada por la autoridad portuaria, el Patrón de la embarcación, conocido como ‘Manuel y Gero’, comunicó al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería que su pesquero había zozobrado en las cercanías de la isla de San Andrés en Carboneras. Afortunadamente, los tres tripulantes a bordo fueron rescatados por dos embarcaciones pequeñas de la localidad que pasaban por la zona, encontrándose todos ellos en perfectas condiciones y a salvo.
Fuentes del municipio han corroborado lo acaecido, explicando que el pesquero de Carboneras regresaba al puerto pesquero del municipio después de realizar labores de pesca en las aguas cercanas a Mojácar y Garrucha. Este pesquero es parte de la asociación pesquera cofradía de pescadores de Carboneras, un grupo conocido por su dedicación a la actividad pesquera en la región.
De acuerdo con relatos de los tripulantes, durante su travesía a la altura de la playa del Sombrerico, se escuchó un ruido que indicaba un posible choque con un objeto flotante en el mar, lo que generó preocupación entre ellos.
En ese momento, decidieron encender el motor de inmediato con la esperanza de llegar al puerto a tiempo.
Sin embargo, sus esfuerzos se vieron frustrados cuando el motor se detuvo a la altura de la isla de San Andrés y, por consiguiente, la bodega de la embarcación comenzó a llenarse de agua, llevando al pesquero a hundirse lentamente. Este tipo de embarcaciones, gracias a su diseño, tienden a hundirse de forma gradual, lo que en este caso permitió al equipo una espera de entre media hora y una hora antes de ser completamente tragados por el mar.
El tiempo transcurrido fue crucial, ya que dos embarcaciones menores, también de Carboneras y que se encontraban navegando en la proximidad, pudieron acudir al auxilio del Patrón y los dos marineros. Este rescate exitoso significó que todos los tripulantes llegaran a la costa sanos y salvos, aunque el evento ha dejado como única consecuencia la pérdida material de la embarcación, sumergida en las aguas del Mediterráneo y una anécdota preocupante en la que afortunadamente no hubo que lamentar vidas humanas. La comunidad local ha expresado su alivio por el desenlace favorable y ha reiterado su apoyo a los pescadores de la zona, quienes enfrentan riesgos constantes en su labor diaria en el mar.
Las mareas vivas más altas en dos décadas llegan esta semana a Galicia: esta es la causa
Desde este martes y hasta el viernes, el mar avanzará y retrocederá de manera inusual, por encima de los cuatro metros
La superluna de septiembre dejará mareas vivas históricas en Galicia. En la imagen, la playa de Portocubelo, en Lira, este pasado agosto durante la bajamar y la pleamar
Esta semana, Galiciaserá testigo de un fenómeno natural extraordinario: las mareas vivas de mayor intensidad de los últimos diecinueve años en Galicia. La costa gallega contemplará los próximos días la rareza de este espectáculo construido por una alineación astronómica perfecta que no se repetirá en aproximadamente veinte anos.
Desde este martes y hasta el viernes, el mar avanzará y retrocederá de manera inusual, alcanzando alturas por encima de los cuatro metros, con el punto culminante previsto para el jueves. El fenómeno será especialmente intenso en toda la cornisa cantábrica donde se espera que supere los cinco metros.
El apogeo de las mareas vivas coincide con la fase de Luna llena, y el jueves será el día óptimo en que las olas alcancen su máxima altura. Este fenómeno ocurre debido a la combinación de varios factores: la proximidad del equinoccio de otoño, el acercamiento de la Luna en su perigeo —el punto más cercano a la Tierra en su órbita—, y la declinación de ambos cuerpos celestes, Sol y Luna, que se encuentran en el ecuador, creando una atracción gravitatoria excepcional sobre las masas de agua.
Un registro inusual en la costa gallega
En condiciones normales, la marea alta en Galicia ronda los tres metros. Sin embargo, esta semana se espera que la pleamar supere esa cifra, alcanzando cotas excepcionales. En la ría de Foz, el jueves se prevé que la marea alta llegue a 4,6 metros, mientras que en Ferrol y A Coruña, los registros alcanzarán los 4,4 metros. En la Costa da Morte, Vigo y Pontevedra, las olas se elevarán hasta 4,2 metros. Solo en A Guarda las mareas no superarán los cuatro metros, aunque no dejarán de ser impresionantes.
Este fenómeno también afectará a la bajamar, que será anormalmente baja, dejando al descubierto grandes extensiones de playas. En lugares como la Praia das Catedrais, debe prestarse una especial atención a los horarios de las mareas para evitar quedar atrapado por el agua, ya que la subida será rápida y repentina.
Impacto astronómico y meteorológico
Septiembre, junto con marzo, es un mes en el que las mareas vivas suelen ser más intensas debido a la posición del Sol en relación con la Tierra, coincidiendo con los equinoccios. Sin embargo, este año, las mareas serán aún más espectaculares. La proximidad de la Luna aumenta la atracción gravitatoria, elevando significativamente la fuerza de las mareas, tanto en pleamar como en bajamar.
El apogeo de la Luna llena ocurrirá la noche del miércoles, pero el punto más alto de las mareas vivas llegará al día siguiente, debido a la inercia de las masas de agua, que tardan en adaptarse al cambio astronómico. Esta curiosa dinámica hará que el jueves sea el día en que las olas «devoren» las playas gallegas.
Consecuencias para los bañistas y navegantes
El espectáculo natural también trae advertencias para los bañistas y navegantes. Durante estos días, varias playas podrían quedar completamente cubiertas por el mar en el momento de pleamar, lo que afectará a quienes quieran disfrutar del buen tiempo del veranillo de San Miguel.
En zonas costeras, se recomienda extremar las precauciones, ya que los arenales desaparecerán temporalmente bajo el agua y el retroceso será igualmente pronunciado en la bajamar.
Además, los aficionados a la navegación deberán prestar especial atención a los puertos y pantalones, pues el nivel del agua subirá considerablemente, poniendo en riesgo vehículos y embarcaciones mal amarradas.
El CSIC obligó a Mari Carmen a hacer un curso antiacoso junto a su agresor: «El capitán dijo que tenía que ir sí o sí»
El marido de Mari Carmen, José Ramón Martínez, y su cuñada, María José Hermelo, cuentan cómo recibió la noticia de que tenía que formar parte de un curso antiacoso, el cual le ocasionó «un ataque de ansiedad».
Mari Carmen Fernández Vázquez volvió a trabajar en el año 2022, cuando empezó a «tener fuerzas» para reincorporarse, como cuenta su cuñada, María José Hermelo. Volvió a trabajar en el mismo barco, el García del Cid, donde se vio obligada a hacer un curso antiacoso con el resto de la tripulación, incluida la persona a la que había denunciado por acoso.
«Estaba muy indignada, pero el capitán dijo que tenía que ir sí o sí. Me quedé muerto», confiesa su marido de Mari Carmen, José Ramón Martínez, que cuenta que su mujer le llamó diciéndole que aquel curso «era una pantomima». «Tuvo que abandonar el curso», añade.
«Tuve que irme del curso de formación de acoso que impartía la empresa. Todo transcurría bien al comienzo de la charla, hasta que empezaron a comentar y exponer los hechos que provoca el acoso. Ahí fue cuando empecé a recordar todo lo vivido en su momento. Fue cuando empecé a agobiarme y a entrar en estado de shock, a ponerme nerviosa, hasta que me dio el ataque de ansiedad«, contaba Mari Carmen, que incluso confiesa que le «venía lo del suicidio a la cabeza».
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha enviado un comunicado a sus trabajadores en el que defienden su gestión en el caso de Mari Carmen, tripulante del García del Cid que sufrió acoso en uno de sus barcos.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha enviado un comunicado a sus trabajadores en el que muestran su «dolor» por la desaparición de ‘MCFV‘, nombre con el que se refieren a Mari Carmen Fernández Vázquez, la tripulante del García del Cid que sufrió acoso en uno de sus barcos y que desapareció en septiembre de 2023.
Según el ‘Faro de Vigo‘, en un comunicado a sus trabajadores, el CSIC defiende su gestión tras la desaparición de una mujer que había sufrido acoso en uno de sus barcos. Confirman también que se va a llegar hasta las últimas consecuencias respecto a este tipo de comportamientos en sus buques.
«Un año después, MCFV sigue desaparecida y no existen palabras suficientes para describir el desconsuelo y dolor que sentimos por esta causa«, recoge el comunicado. Además, añaden que han decidido no pronunciarse sobre el caso al ver «prudente» esperar a que la investigación concluya, dentro de un caso que definen como «especialmente complejo».
«El CSIC ha colaborado con las autoridades competentes y ha respondido a las preguntas parlamentarias que ha recibido explicando los pormenores del caso», añaden.
La Guardia Costera de Turquía respondió ante una situación de toma de rehenes en el buque petrolero Giuse, que está anclado frente a la costa de Ambarli, en Estambul, desde abril de 2024.
Según detalla el medio Focusea TV, un miembro de la tripulación de la nave tomó de rehén al propietario del barco debido a no pagos de sueldos y acceso limitado a provisiones durante largos períodos de tiempo.
A raíz de lo anterior, las autoridades locales informaron que están siguiendo la situación y reforzaron las medidas de seguridad para finalizar el incidente sin violencia.
Por parte de la compañía que administra el barco no han emitido ninguna declaración con respecto a la situación.
El palangrero ‘Siempre Perla’ quedó escorado al repostar combustible y con la bajada de la marea aumentó aún más su inclinación
Auxilio a un barco en apuros en elpuerto de Vigo. El remolcaldor Sanmartín ha tenido que prestar ayuda de emergencia a un palangrero que se encontraba atracado en el muelle de O Berbés y que estaba a punto de volcar.
A las 12.00 horas, el dispositivo puesto en marcha por el Puerto ya había logrado que el palangrero haya sido estabilizado. El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, relató que el barco repostó el lunes combustible y quedó con una pequeña escora debido probablemente a que un tanque quedó más lleno que el otro. Una parte del barco habría tocado el lateral del muelle, y con la bajada de la marea fue aumentando la inclinación y el combustible se desplazó aún más hacia este lateral.
El Puerto desplazó los barcos de remolcadores y amarradores para mantenerlo estable mientras esperaban a que la marea subiese.
También se instaló una defensa para mantenerlo alejado del cantil del muelle. A mayores, se instalaron barreras anticontaminación y se movilizó a los equipos de limpieza para recoger cualquier cantidad de combustible que pudiera salir por los movimientos de la escora.
El ‘Siempre Perla’ es un barco de Burela, aunque fue construido en Vigo en 2002 en los viejos astilleros MCíes. Tiene 28 metros de eslora.
El hundimiento en agosto del velero de lujo Bayesian en la costa siciliana es uno de los sucesos más escabrosos del verano. El accidente, que ocurrió durante un temporal en un barco de 40 millones que contaba con las últimas tecnologías de navegación y era considerado como insumergible por su alta estabilidad, según detalló el periódico New York Times, sepultó el yate en aguas del Mediterráneo en apenas 16 minutos.
Los misterios que rodean ese suceso, que se cobró la vida de siete personas, entre ellas el dueño del barco, el magnate británico Mike Lynch y su hija, así como destacadas figuras del mundo de las finanzas y las leyes, han llevado a algunos a hablar de una posible maldición e incluso de una potencial mano negra.
Quién iba a bordo del velero
El Bayesian era un superyate de 40 millones de dólares y 56 metros de eslora que había sido construido por el astillero italiano de Perini Navi. Fue entregado en 2008 y reacondicionado en 2016; su propietaria era Angela Bacares, esposa del empresario tecnológico Mike Lynch, apodado ‘el Bill Gates británico’.
En el momento del suceso, el Bayesian, un velero de lujo que tenía capacidad para 12 pasajeros además de al menos una decena de tripulantes, navegaba por la costa italiana como parte de una celebración. Mike Lynch había sido exonerado de los cargos por presunto fraude en la venta de su empresa tras varios años de permanecer bajo el ojo judicial.
Junto a él se encontraban su esposa y su hija de 18 años, así como Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y Christopher J. Morvillo, abogado socio de Clifford Chance US LLP. A ambos les acompañaban sus mujeres.
Todos ellos, a excepción de la mujer de Lynch, murieron en el suceso junto a un miembro de la tripulación. En el instante del naufragio había 22 personas a bordo: 12 pasajeros y diez personas de la tripulación.
Las hipótesis
El yate de lujo Bayesian estaba considerado como insumergible por la alta estabilidad de que gozaba. Contaba con la tecnología de navegación más puntera y tenía el segundo mástil más alto del mundo.
El barco naufragó rápidamente de madrugada hasta los 50 metros de profundidad durante una tormenta, cuando estaba anclado frente a la costa de Palermo (Sicilia). Primero, el yate volcó tras ser golpeado por una tromba marina y, luego, se hundió.
En los informes iniciales sobre el suceso, se apuntó la posibilidad de que el mástil del barco se hubiera roto, algo que provocó que la embarcación se desequilibrara y acabara volcando, tal y como reveló BBC News. Sin embargo, los buzos de rescate comprobaron que, a simple vista, el barco parecía estar intacto.
También se aventuró que las escotillas y puertas del velero podían estar abiertas para intentar sofocar el calor del verano y que fue por ahí por donde entró el agua a raudales durante la tormenta hasta el punto de hacer volcar el barco o, al menos, ayudarlo a desestabilizarse, según especificaron BBC News y Sky News.
Pero lo cierto es que el Bayesian se inclinó hacia su lado derecho y no se detuvo en su hundimiento hasta que chocó con este lateral sobre el fondo del mar. Los cuerpos de los pasajeros que quedaron atrapados en el interior de la embarcación estaban en los camarotes del lado derecho, donde los investigadores suponen que intentaron buscar refugio, según señaló la Guardia Costera italiana en rueda de prensa y reflejó BBC News.
El hundimiento del Bayesian se produjo en la madrugada del 19 de agosto, pero no fue hasta días después cuando los buzos consiguieron recuperar el primero de los cadáveres: era el del cocinero del barco. Luego, entre el 21 y el 23 de agosto, se recuperaron los cuerpos del resto de los pasajeros, entre ellos Mike Lynch y su hija Hannah.
Los otros fallecidos eran Jonathan Bloomer, presidente del banco Morgan Stanley International, y su esposa. Bloomer había testificado a favor de Lynch durante el juicio por fraude contra el magnate británico.
Entre las víctimas mortales también estaba el abogado Chris Morvillo, quien defendió a Lynch en los tribunales, y su mujer.
Se da la circunstancia de que dos días antes de este trágico suceso, el socio de Mike Lynch, Stephen Chamberlain, murió atropellado por un automóvil cuando salía a correr.
Son muchos los misterios que rodean el hundimiento del Bayesian y la investigación sigue abierta para determinar cómo se produjo el suceso y si éste fue consecuencia de una posible negligencia de la tripulación o fruto de un abanico de casualidades que desembocaron en una tragedia.
En un comunicado este lunes, el Ministerio de Obras y Transporte de Trinidad y Tobago dijo que está invitando a los licitadores para que presenten sus propuestas para la compra del Gulf Stream.
El Gobierno de Trinidad y Tobago puso a la venta este lunes el buque que provocó un grave derrame de petróleo el pasado febrero en sus costas y anunció que solicitó una compensación de entre 14 y 20 millones de dólares.
El derrame de unos 35.000 barriles de carburante, que fue detectado por primera vez frente a la costa atlántica de Tobago el pasado 7 de febrero, dañó parte de los manglares de la isla y su sector turístico y pesquero.
También entró en el mar Caribe, amenazando a Venezuela y las islas caribeñas cercanas, incluida Bonaire.
El buque Gulf Stream fue reflotado el mes pasado bajo la supervisión de un equipo de una empresa de salvamento reconocida internacionalmente, T&T Salvage Inc, y luego remolcado a Trinidad.
El plazo para presentar las solicitudes concluye el 1 de octubre próximo y, según el Ministerio de Obras y Transporte de Trinidad y Tobago, «las ofertas tardías no se considerarán bajo ninguna circunstancia».
El departamento también indicó que no se compromete a aceptar la oferta más baja ni ninguna otra oferta y se reserva el derecho de cancelar el presente aviso en su totalidad o parcialmente, sin sufragar ningún costo en el que hayan incurrido las empresas al presentar su oferta.
Además, el ministro de Energía trinitense, Stuart Young, dijo que Puerto España había presentado una reclamación al Fondo Internacional de Compensación por Contaminación por Petróleo (IOPCF, por sus siglas en inglés), con sede en Reino Unido, para obtener una compensación que oscila entre los 14 y los 20 millones de dólares.
El Gobierno trinitense informó en su momento que el derrame de petróleo se había producido debido a las actividades de «personas que no querían que los demás supieran que estaban implicadas en lo que estaba ocurriendo allí».
Los daños causados por el vertido de crudo por el barco abandonado fueron estimados en unos 30 millones de dólares.
El «Siempre Perla», de 28 metros de eslora, pudo ser estabilizado tras estar parcialmente hundido
El armador achaca el accidente a las mareas vivas y a la «falta de dragado en el puerto»
Susto en el muelle de O Berbés. El palangrero lucense Siempre Perla ha tenido que ser auxiliado por efectivos de emergencia al sufrir una pronunciada escora a estribor. Fuentes de la armadora han explicado a FARO que el accidente fue debido a las mareas vivas, lo que provocó que la quilla tocase el fondo, lo que comprometió su estabilidad. La Autoridad Portuaria de Vigo ha informado por su parte que el incidente, que ocurrió sobre las 7 de la mañana de este martes en la dársena 4, frente al punto de suministro de Cepsa, se debió a que tocó el cantil del muelle y escoró, ya que los buzos pudieron observar que el barco no tocaba el fondo. El barco no pudo ser estabilizado hasta las 12.00.
El palangrero, de Burela y de 28 metros de eslora, se llegó a encontrar parcialmente hundido, aunque el remolcador Sanmartin estuvo efectuando maniobras para controlar la situación y que el accidente no fuese a más.
En el despliegue interviniero dos remolcadores, Capitanía Marítima y la Autoridad Portuaria, con efectivos de medio ambiente que han desplegado una barrera de lucha contra eventuales vertidos. También la empresa Segem con las embarcaciones Pelícano y Zodiac encargadas de la limpieza del agua, así como amarradores, prácticos y Policía.
n la zona también estaban los miembros de la firma Northcom Diving, empresa de buceo, que comprobó el estado del casco durante las primeras horas. Los expertos permanecieron allí por si era necesario volver a intervenir.
El objetivo que se marcaron en el operativo era el de intentar que el buque recuperase la estabilidad, algo que se logró sobre las 12.00 horas. Para ello, se colocó una defensa entre el barco y el muelle para empujarlo con los remolcadores e intentar nivelarlo. Debido a las mareas vivas, estuvieron esperando a que subiese para completar la operación.
Combustible
El presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Botana, se había desplazado hasta el punto para seguir el avance del operativo. En declaraciones a la prensa explicó que el barco tiene «un tanque [de combustible] más lleno que el siguiente» y que «una parte del barco tocó muelle». La idea pasó por «trasegar los tanques de babor a estribor para que le barco se vaya recuperando».
El buque es de una sociedad formada por dos armadores, uno gallego y uno portugués. Este último, Antonio Cunha, se mostró visiblemente enfadado a pie de muelle, censurando la falta de dragado que según él provocó que, con las mareas vivas, el buque tocase el fondo. «Esto hace 30 años no era así», gritó.
El barco pertenece la Organización de Productores de Pesca de Burela, la OPP-7, que hasta el momento no se ha pronunciado sobre lo sucedido.